Reseña: Paprika - Y. Tsutsui

PAPRIKA: YASUTAKA TSUTSUI



Autor: Yasutaka Tsutsui
Editorial: Atalanta
Páginas: 355
ISBN: 9788493724795
Papel.

SINOPSIS

En el Instituto de Investigación Psiquiátrica de Tokio han desarrollado una tecnología que permite introducirse en los sueños de los enfermos mentales y así modificarlos como forma de terapia.

Pero a medida que van pasando los días y la tecnología adquiere más importancia, va saliendo a la luz un complot para hacerse con el control del Instituto. Eso llevará a una lucha sin cuartel que se desarrollará en dos escenarios opuestos: la realidad y los sueños.

¿Qué consecuencias puede tener el abuso de la maquinaria del control del sueño? ¿Pueden los sueños interferir en la realidad? 

"HAY NACIONES TRISTES Y ALEGRES. YO PREFERIRÍA QUE MI OBRA SE TRADUJERA A NACIONES ALEGRES"

A ver, decidme la verdad, ¿os extraña que vuelva con un libro de Tsutsui? Si es así, es porque no habéis leído AÚN mi reseña de Los hombres Salmonela en el Planeta Porno, recopilación de relatos de este gran autor japonés que hizo que desaparecieran todos mis otros libros pendientes para centrarme en todo aquello que este señor haya publicado en español.... no mucho desgraciadamente :(

El anterior libro fue publicado por la editorial Atalanta y aquí vuelvo a coincidir con ellos y lo haré de nuevo en un futuro con al menos dos libros más: Estoy desnudo, de este mismo autor y con Érase una mujer que quería matar al bebé de su vecina de Ludmilla Petruchevskaya. Curiosa editorial que parece apostar por libros tan diferentes como los de Yasutaka o Ludmilla, y a Dios gracias que haya personas que decidan alejarse de lo seguro para descubrirnos otra literatura, ¡la literatura con la que disfruto yo!

Paprika es un libro que cuenta con poco más de 350 páginas y está dividida en dos partes. La primera es algo más lenta, quizá hasta un poco pesada de leer para algunas personas, aquí se nos presentan los diferentes personajes, se habla de todos los aspectos científicos de la novela: qué aparatos se usan para la grabación de sueños y como estos permiten su manipulación, intervención e incluso como se puede acceder a ellos, también del futuro de esta tecnología: los MiniDC. La jerga es un poco difícil a veces, con abundantes referencias psicoanalíticas, biomecánicas... finalmente conoceremos los dos bandos enfrentados: los creadores de los aparatos PT y de los MiniDC y los que quieren usarlos en su propio beneficio, por ejemplo para juegos eróticos y/o para llegar a hacerse con el control del Instituto.
Una vez pasamos estas páginas nos adentramos de lleno en la parte -para mí- más interesante del libro: los sueños, el mundo surrealista que se desarrolla en ellos, lo que puede pasar si se abusa de los MiniDC, vemos como lo que ocurre en la realidad influye en aquello que soñamos y al revés, lo que pertenece al mundo onírico acaba cruzando esa barrera para adentrarse en la realidad. 

Esta segunda parte es mucho más rápida y como ya contamos con todos los conocimientos necesarios, podemos centrarnos en la lucha entre los dos lados, a los que podemos llamar buenos y malos sin temor a equivocarnos, porque aunque ya sabemos eso de ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malos, aquí los buenos sí son buenos y los malos... bueno, igual es verdad que hasta cierto punto alguno no es tan malo o podemos hasta disculpar sus acciones... y obvio, no se desvelará tan rápido quién organiza el complot y qué motivos tiene para ello, ¡sería demasiado fácil!

Así pues, el ritmo de la historia es algo lento al inicio pero luego va aumentando casi sin darnos cuenta hasta que de golpe nos encontramos en medio de una pelea en la que dudamos de todo y no sabemos como puede terminar, y aunque parezca una exageración no lo es, de verdad que te adentras tanto en la trama, en los sueños y los sueños dentro de los sueños dentro de los sueños que pierdes un poco la noción de los contextos y sobretodo, no acabas de visualizar como se puede desenmarañar todo este entramado.

A pesar del ritmo de una y otra parte, algo desigual como ya os he dicho, y el desenfreno de la segunda, Yasutaka consigue darle a todo el texto una coherencia que nos lleva a quitarnos el sombrero delante de su genialidad y sus habilidades para no abandonarnos en un mundo muchas veces caótico y perverso de los sueños.

El autor representa la estética nipona en sus escritos, sean novelas o relatos. En ellos encontramos elementos muy arraigados a la cultura japonesa, símbolos que aún se pueden apreciar mejor en el anime que recomiendo totalmente una vez leído el libro (luego hablamos de él). Vaya, que a pesar de ser considerado un maestro de la metaficción no deja de lado sus raíces e incorpora elementos de lo más tradicionales.

Así pues, enseguida nos damos cuenta de la presencia del fetichismo japonés por la figura de la chica adolescente, encarnada en el libro por la misma Paprika, una joven y guapa detective de los sueños, que trata a escondidas a importantes hombres de negocios y empresarios, también los elementos sobrenaturales que destruyen todo a su paso, sea la ciudad o la población, las criaturas oníricas que pueblan los sueños quizá os suenen: muñecas japonesas gigantes, budas, dragones, aves, darumas, maneki nekos y un sinfín de los símbolos más representativos japoneses.

Tsutsui escribe de forma magistral, con fluidez, dinamismo y a pesar de los tecnicismo iniciales que pueden hacer que algunos lectores piensen en abandonar la novela, se hace bastante fácil de leer, con ello no me refiero únicamente a que el lenguaje sea sencillo, también a que es una novela bastante equilibrada en cuanto a descripciones y diálogos, sin abusar de las primeras y sin perderse en detalles, pero dándonos los puntos adecuados para ayudar a nuestra imaginación a recrear todo el monstruoso escenario que puebla los sueños y la realidad, veréis que pronto tendréis que abandonar aquello establecido y dejaros llevar por el mundo onírico donde se alteran las estructuras y todo llega a mezclarse, confundiéndonos pero a pesar de todo, a pesar de perdernos en las situaciones más absurdas e ilógicas, el autor no suelta nuestra mano y nos lleva al final a buen puerto. 

No es una lectura que podamos tomarnos a la ligera por varios motivos: la gran cantidad de personajes, las dificultades que a veces supone relacionar nombre, persona, profesión y vínculos con los demás, por los detalles, los símbolos de los que hablaba antes... vaya, que es no es un libro que podamos leer sólo destinándole la mitad de nuestra atención. 

Respecto a los personajes, alguna pincelada he dado pero vamos a concretar, nos encontraremos con una gran variedad de secundarios que tienen su importancia en la trama, pero la acción realmente recae en unos pocos, que no son tan pocos... 
Como protagonistas tenemos a dos mujeres: Paprika, la detective de los sueños y Atsuko Chiba, psicoterapeuta en el Instituto, son muy diferentes pero muy parecidas; las dos tienen una gran belleza y las afecta de forma diferente, para la primera supone muchas veces algo positivo a la hora de tratar a los pacientes a través de sus sueños, para Chiba es un problema ya que por culpa de ella los hombres no la llegan a tomar en serio, pensando antes en su belleza que en su inteligencia o en el importante trabajo que realiza a la hora de tratar a los enfermos mentales. Junto a esta última encontramos a Kosaku Tokita, inventor de las primeras máquinas para entrar en los sueños, ocupado en su desarrollo y en la creación de los MiniDC, es una persona buena que no desconfía de los demás y esto provoca buena parte de los problemas que afectan al Instituto.
Chiba y Tokita están nominados al Nobel y eso puede provocar muchas envidias entre sus compañeros, el director de Instituto, el doctor Shima está de su lado pero a medida que avanza el complot contra ellos, todos pueden ser víctimas de las máquinas de los sueños, los MiniDC pueden provocar muchos problemas si se usan en exceso, por la proximidad con otros, por la distorsión que comportan y más cuando los propios personajes no saben si lo que viven es la realidad o un sueño, lo mismo nos ocurre a los lectores, que seguimos dudando hasta que el autor nos hace ver la luz a través de los detalles, ahí es cuando tenemos la certeza de si una situación es real o parte de un sueño, evidentemente el autor se lo pasa en grande creando situaciones ambiguas que no sabes si ocurren o no, nos confunde todo lo que puede y a pesar de ello, ¡como se disfruta!

Los "malos" son igual de carismáticos que los otros, incluso diría que te llegan a caer bien, les entendemos y alguno hasta le disculpamos, a veces las situaciones que provocan son tan absurdas que ni siquiera les tomas muy en serio, es verdad que su objetivo es horrible, pero protagonizan algunos momentos muy risibles. 

Lo peor de todo es el tratamiento que a veces el autor hace de las mujeres, es verdad que se le ha acusado de reflejar tintes machistas en sus obras y sí, en algún momento también lo he pensado, por mucho que las protagonistas sean dos mujeres, el rol que desarrollan hace que nos chirríe un poco todo, es una parte que debería mejorar en sus escritos, aunque poco esperanza pongo en ello. 

En medio de esta trama que es casi un thriller en algún momento, abundan las situaciones con cierto erotismo y como no, también destacan esos momentos hasta cierto punto cómicos que le quitan tensión a las escenas más tensas. Lo mismo ocurría con algunos relatos de los Salmonela Men, donde a pesar de la tensión, del drama o de la violencia, lo que sea que esté ocurriendo, aparece un punto de humor, normalmente se trata de humor negro y es una manera útil para relajar el momento y luego darnos aún más fuerte.

El libro es una constante mezcla de ficción, humor negro, absurdo y surrealismo y todo se combina para crear una historia original, donde nos movemos por el consciente, el inconsciente y el subconsciente, todo muy relacionado con las teorías de Jung que el mismo autor nombra en sus escritos: el inconsciente colectivo, los arquetipos que expresan los instintos en sentido biológico y espiritual, manifestándose en fantasías e imágenes simbólicas y no olvidemos que el contenido de los sueños siempre es simbólico. Pero no os preocupéis, no hace falta ser un versado en el tema para entender la base de la novela, pero sí que teniéndola, o sea, conociendo un poco la idea se disfruta muchísimo más del contenido. Jung sirve a Tsutsui en el tratamiento a través de los sueños, los problemas se aparecen en ellos como símbolos y con los conocimientos adecuados los podemos interpretar, tratar y al final, resolver, ¡qué gran avance sería una maquinaria así para algunos problemas mentales!

Es curioso como a día de hoy se le da tan poca importancia a los sueños, pasamos del auge de su estudio con Freud y Jung, a su total olvido en la actualidad; el autor japonés vuelve a colocarlos en el centro, su estudio puede ayudar a solucionar graves problemas como la depresión, la esquizofrenia... pero su manipulación puede ser peligrosa ya que de la misma manera que sin control los acontecimientos del día a día interfieren en los sueños, también puede ocurrir al revés y aquello soñado afectar a lo real y modificar incluso el mundo en el que se vive, es raro de pensar pero coherente, sabemos que esto es ciencia-ficción pero bien creada y con una base psicoanalista real.

Cuando hablamos de Paprika nos viene inevitablemente a la mente películas como Inception de Christopher Nolan, el desarrollo es algo diferente pero la base de la película está clara y es de esas que aunque haya pasado el tiempo te siguen quedando en la mente, como pasará con este libro, incluso diré más, es de esas películas que necesitas ver hasta dos y tres veces no ya para entender sino para disfrutar de lleno, lo mismo ocurre con el libro y si os da pereza una ver leído volver a releer, siempre os quedará el anime, que os ocupará menos tiempo.


Debo decir que incluso alguna escena del anime se parece bastante al film de Nolan, como ejemplo:

Y bueno, ¡hablemos por fin del anime! Es igual de recomendable que el libro, fue dirigido por el fallecido Satoshi Kon (Perfect Blue, Millenium Actress) y es un placer para los sentidos: la música, los símbolos, la historia... el director coge lo principal, le quita alguna trama superflua y alguna escena algo rebuscada, reduce el número de personajes y deja el final algo más cerrado, todo ello muy bien estructurado, dejando lo mejor de la novela y quitando aquello que tampoco aporta mucho a la trama.

Este es uno de esos libros que cuando los terminamos y vemos la película, lo llegamos a disfrutar aún más, tanto por lo leído como por lo visto, se complementan a la perfección y nos ayuda a representarnos todo de una forma muy visual y a entender algunos detalles que con el anime solo se nos escaparían.

Así pues, sólo me queda recomendaros la novela, es verdad que me gusta más el autor en formato relato pero la he disfrutado mucho, y claro, también el anime.

VALORACIÓN: