Review: Nosotros de Yevgueni Zamiatin.

NOSOTROS: YEVGUENI ZAMIATIN

Autor: Yevgueni Zamiatin
Editorial: Lectorum
Páginas: 206
ISBN: 9786074570649

SINOPSIS

En una ciudad construida con cristal y acero, el Estado Único gobierna de forma inflexible a todos sus habitantes. Un muro separa a los que en ella viven del mundo salvaje donde encontramos a los hombres nómadas.
Los hombres-número que viven en la ciudad, trabajan para el Bienechor, tienen horarios fijos para todo y lo hacen todo a la vista de todos, la vida privado no existe y por eso el "yo" como tal no tiene sentido y es más conveniente hablar de "nosotros". 
En forma de diario, D-503 nos explicará somo es su vida mientras construye una nave interestelar para llevar al resto del universo el "bienaventurado yugo de la razón", pero algo que no está planeado le sucederá y seremos testigos del cambio que en él se produce, dándonos cuenta de todo casi antes que el mismo protagonista.

Ya sabéis por los fragmentos que voy añadiendo y los libros que reseño que me encantan las distopías; hasta el momento únicamente había leído las más famosas: 1984 y Un mundo feliz pero a lo largo de este 2017 dos nombres han engrosado mi lista: Kallocaína y Nosotros y me he dado cuenta de que los primeros que leí tenían que haber sido los últimos  porque beben de estos otros dos títulos, pero no puedo hacer nada, simplemente releer los otros y quedarme con una visión de conjunto y sobre cual ha influido en cual. 

Nosotros fue escrito en 1921, por lo que se publicó antes que la novela de Orwell y la de Huxley y es un libro imprescindible dentro del género sci-fi distópico. 

La novela está escrita en forma de diario personal por el ingeniero D-503 y la empieza 120 días antes de que termine la Integral: el primer vehículo interestelar del Estado Único. La nave llevará el "bienaventurado yugo de la razón" a todos los seres que pueblen los otros planetas y que se encuentren en el incivil estado de la libertad.

D-503 escribe esta obra que viajará en la Integral para que aquellos seres inferiores que viven en libertad la lean y vean lo magnífico que es su Estado; esos seres somos nosotros, aunque decir que vivimos en libertad me parece exagerar viendo lo que ocurre a mi alrededor... pero bueno, repito: los seres inferiores que debemos renunciar a nuestra libertad para conseguir la felicidad somos nosotros, sus lectores de planetas exteriores.

Aunque aparecen muchos personajes secundarios, Zamiatin se centra en D-503, de él su físico no nos importa es la parte interior la que se ocupa de desarrollar el autor. 
El ingeniero cuando empieza a escribir su diario está feliz, feliz de haber perdido su individualidad, su "yo" frente al "nosotros", le gusta ver sus movimientos repetidos hasta el infinito en la ciudad con paredes de cristal, ver como todos se despiertan a la misma hora, como todos hacen exactamente lo mismo porque en esa colectividad está la felicidad pero -siempre hay un pero-, algo cambia dentro de él cuando conoce a I-330, una mujer de la que se enamorará y que hará que modifique su planteamiento de vida: el amor es rebelión y el instinto sexual es el deseo de libertad.
Es muy interesante ver como poco a poco, a pesar de no querer el hombre va cambiando, es capaz de sacrificarlo todo por ella, su trabajo, la Integral, sus creencias... sabe que está enfermo y que lo que le pasa no debería suceder porque no le sucede a alguien sano, hablan incluso de que ha nacido su alma.
Es muy interesante ver como el autor desarrolla esta lucha interior del personaje, así pues es entendible que se centre en él y deje de lado los demás, simples comparsas de su cambio o en el caso de la mujer, culpable de él, ya que probablemente sin su aparición nunca hubiera querido nada que no fuera seguir como estaba y verse multiplicado en el espejo que son los demás.

Los que hayáis leído 1984 veréis una gran similitud entre D-503 y Winston Smith y I-330 y Julia, quizá Winston estaba más desencantado que D, pero es el conocer a la mujer lo que les tienta a querer abandonar el régimen, y si vamos un poco más allá podemos ver una similitud también a Adán y Eva, Adán estaba feliz por estar en el paraíso pero la llegada de Eva le tienta a abandonar aquello conocido por otra cosa, aparece el miedo al cambio, a abandonar la seguridad pero al final el cambio se produce. Es curioso y si nos lo planteamos bien, odioso, ese papel de la mujer como ser tentador que hace que el hombre racional rompa con las normas. 

En la novela, los hombres-número se contraponen con los hombres nómadas; los primeros son los que viven en la ciudad con paredes de cristal, no necesitan nombre pues con esas simples cifras se les puede identificar y el Estado está regido por una sola persona: el Bienechor al que todos deben obediencia. Los segundos, los nómadas, viven fuera de la ciudad y lo hacen en libertad, están separados de los otros por muros.  
Las diferencias entre unos y otros son más que evidentes aunque de los nómadas poco sabemos, alguna pincelada muy breve. De los números en cambio, conocemos su forma de vida: como es la ciudad, lo que comen, que pasa con los niños que se tienen porque estos pertenecen al Estado, las relaciones que se establecen entre unos y otros, como ha desaparecido la vida privada, la intimidad, solo se deja la justa para tener relaciones sexuales y todo lo demás está a la vista de todos. Podéis imaginaros lo que es algo así, vivir de esa manera a la vista de todos, sin tener tu espacio y sin poder decidir sobre lo que quieres o no quieres hacer. 

Comparando con las otras novelas distópicas, podemos ver que la ciudad de Zamiatin tiene de diferente a esos hombres libres: los nómadas, en 1984, Kallocaína y Un mundo feliz no se da esta circunstancia, todos están sometidos y los que no, son rebeldes, pero no existe la opción de quedar fuera del régimen, aquí en cambio sí y el hecho de que en cierta manera se puedan comparar unos con otros y que los que están dentro del muro se sientan felices con ello, da que pensar. 

La novela presenta un buen equilibrio entre descripción y diálogo, a pesar de tratarse de un diario personal no todo son momentos introspectivos, el autor describe los hechos pero también las conversaciones y el contexto en el que se desarrollan, de esta manera es como conocemos su vida y la ciudad, también a los que interactúan con D-503.

No tiene un ritmo rápido, aunque a medida que nos acercamos al final sí que notamos una cierta tensión porque todo llega a su fin y algo sucederá, lo notamos y esperamos.
El desenlace nos puede sorprender por como ha ido transcurriendo todo, es verdad que hay una serie de pistas que nos llevan a pensar que ocurrirá eso pero a mí me sorprendió un poco que tirara por ahí, no es que me pareciera mal y quizá si me lo planteo bien era el único fin posible, pero no sé, pensaba que sería diferente, claro que nos os voy a contar como termina ni como esperaba yo que terminara... para eso ya sabéis que tendréis que leer el libro. 

Es una novela apta para todo tipo de público, aunque a veces las palabras que usa pueden ser algo complicadas o algún concepto matemático quede en un plano más abstracto, pero cualquiera puede plantearse su lectura y puede llegar a disfrutarla como yo. 

Poco más puedo decir, es una novela imprescindible para los amantes de las sociedades distópicas, tanto como la lectura de 1984 o Un mundo feliz. No me quedan ya muchas novelas clásicas del tema, que sepa El talón de hierro (1908) de Jack London... pero si conocéis alguna otra antigua me la podéis decir, de las más actuales tengo ya varias en mente, pero me gustaría terminar antes con las primeras. 


VALORACIÓN:

Por si queréis leer algunos fragmentos de esta novela, en su día subí la entrada con los textos que más me habían gustado, os recomiendo pasaros por ella, ¡no tienen desperdicio!