Reseña: El océano al final del camino

EL OCÉANO AL FINAL DEL CAMINO: NEIL GAIMAN

SINOPSIS

Cuando el narrador de la historia contaba siete años, el hombre que vivía en la habitación sobrante de su casa se suicidó dentro del coche de su padre. Esto provocó el despertar de antiguos poderes que estaban dormidos desde hacia años pero que aprovecharon el momento para liberarse en nuestro mundo. La amenaza rodeará desde ese momento a su familia y las únicas que pueden ayudarle son tres extrañas mujeres que viven en la granja al final del camino.
Una de ellas, Lettie, dice que el estanque que hay detrás de la granja es en realidad un océano.

Segundo libro que leo de Gaiman en poco tiempo, el primero fue Coraline (podéis leer la reseña aquí) y era una de las lecturas del club de la Mansión Encantada, me gustó pero..., encontré varios peros y acabó siendo un sí pero no.

Pero cuando teníamos que elegir otro libro para la temática de brujas, fui yo quién propuse este El océano al final del camino, y os preguntaréis por qué, ¡claro! No es masoquismo literario, es simplemente que quería darle una segunda oportunidad al autor y no quedarme con es regusto del primero. 

Realmente me alegra haberlo hecho ya que he disfrutado muchísimo este segundo, ahora os cuento por qué.

En esta novela, nuestro protagonista y narrador regresa a su pueblo natal para asistir a un funeral y siguiendo un impulso decide visitar la granja Hempstock, situada muy cerca de donde la casa donde vivió de joven. Ahí, se dirige al estanque que hay detrás de la propiedad y empieza a recordar lo que le ocurrió cuando tenía siete años junto a su amiga Lettie, la única que tuvo de niño.

Así pues, la historia está contada por un adulto pero desde la visión del niño que fue y a medida que avanzamos en sus recuerdos, verdaderamente le identificamos en sus palabras. Gaiman parece tener una rara habilidad para trasmitirnos lo que quiera como si de un niño se tratara, pocos adultos creo que podrían entrar así dentro de un personaje infantil y salir indemnes.

El estanque en el que metafóricamente se sumerge hace que todos los recuerdos fluyan y, con esta narración en primera persona, descubrimos una historia sencilla pero llena de magia, un mundo mágico pero también oscuro, único en definitiva.

Gaiman crea en este libro un universo en algunos aspectos parecido al de Coraline: donde hay una diferente percepción por parte de niños y adultos, en el que estos segundos no solo no ayudan sino que la mayoría de veces, molestan. Los padres de estos niños no les hacen mucho caso, no les creen o les apartan porque les molestan, dejándolos solos para que se enfrenten a lo malo que les rodea. La sensación que queda con los dos es que los niños están solos en un mundo mucho más oscuro de lo que podríamos pensar.

Pero, en El océano el joven tendrá ayuda: el trío de mujeres que vive en Hempstock será su principal apoyo. Ellas no necesitan hombres para solucionar sus problemas, viven desde hace muchísimos años y saben como enfrentarse a los poderes antiguos que acechan al chico y a su familia.

La prosa del autor es fluida, llena de frases sencillas, nada grandilocuentes pero de esas que te calan profundamente. Es fácil de leer y a la vez, un placer hacerlo.

La razón por la que me ha gustado más El océano al final del camino que Coraline es que este lo veo más enfocado al público adulto, el otro per mí era más infantil en su evolución y final y en cambio aquí hay la misma fantasía con pinceladas de terror pero más enfocado a adultos.

Me ha parecido una novela muy interesante, me gustó desde el momento en que empezó la narración del chico y su final también me pareció muy bien elegido e incluso me sorprendió recordar que todo era un recuerdo de tanto que me había sumergido en ese mundo fantástico del pasado.

Los personajes de la historia están muy bien tratados, el protagonista está bien caracterizado, su familia queda en unas pinceladas necesarias para el desarrollo y con el trío de mujeres me quedé con ganas de más, las vi tan interesantes que realmente no me hubiera importado conocer más sobre ellas y la villana... no sé si es lo que pretendía el autor pero no hay manera de odiarla, incluso le coges cariño y más cuando la vemos con los ojos de Lettie, cariño y pena, es lo que acabé sintiendo.

Quizá algunas cosas son un poco previsibles pero realmente da igual, no importa el final sino como vamos llegando a él.

Para ir acabando, un libro que recomiendo, es apto para todos los públicos aunque no todos lo disfrutaréis, si queréis una buena dosis de fantasía pero también de oscuridad, es un libro que os puede gustar.

VALORACIÓN: