Reseña: El papel pintado de amarillo - G. P. Gilman

EL PAPEL PINTADO AMARILLO: CHARLOTTE PERKINS GILMAN

SINOPSIS

Relato autobiográfico de alrededor de 30 páginas donde la autora crítica duramente el método que le fue prescrito para superar una depresión postparto que sufría. No solo no mostró mejoría sino que vislumbró incluso el "otro lado".

Este relato fue publicado en 1892, en un momento en el que las mujeres prácticamente no tenían ningún derecho (por ejemplo, no podían votar) y su voluntad estaba sujeta a la del marido, quién las trataba de forma paternal y protectora, como un padre que dirige a una hija que no puede valerse por si misma. Si habéis leído alguna otra reseña mía ya sabéis que estás cosas son de esas que me hacen arder la sangre y maldecir cada vez más alto.

Es un relato muy breve, de poco más de 30 páginas que merece la pena que leamos dos, tres y las veces que haga falta, en mi caso -de momento- han sido dos y las disfruté de diferente manera: la primera me sorprendió por la forma en que estaba escrita, era previsible lo que pasaría pero aún así me llegaban cada una de sus frases y me iba impactando cada vez más. En la segunda lectura, al cabo de muy poco, pude centrarme no solo en esas palabras cargadas de significado, también pude ponerme en el lugar de la autora y pensar en lo que debía significar ese aislamiento al que la sometieron, ese control por parte del marido, ese descenso al mundo de la locura y me gustó mucho más que la primera vez.

Hoy nos toca hablar un poco de la vida de la autora ya que la historia es tan autobiográfica que no podemos hablar de lo uno sin referirnos a lo otro. Ella se casó con Charles Walter Stetson y al cabo de un año tuvieron una hija, después de lo cual ella sufrió una depresión postparto. Recurrió al doctor Silas Weir Mitchell, un reputado neurólogo que le diagnosticó agotamiento de los nervios y le prescribió una cura que implicaba descanso, alejándola de la literatura y la escritura, ella debía hacer lo menos posible, descansar física y mentalmente, sin ningún tipo de trabajo mental. Charlotte durante meses siguió sus consejos, pero su depresión empeoró e incluso llegó a pensar en el otro lado, según sus propias palabras. Solo volviendo al trabajo logró recuperarse de su enfermedad y decidió ponerlo por escrito, para que se dejara de usar la cura del doctor y ninguna otra mujer sufriera lo mismo que ella. 
Pero este escrito no sólo es una crítica al doctor, también lo es a la sociedad en la que vive, donde los hombres tienen el control sobre las mujeres, deciden por ellas, no las escuchan y como no, saben lo que les es mejor en cada momento, es una sociedad patriarcal donde se las considera seres débiles e inferiores y esa incapacidad para tomar decisiones queda muy bien plasmada en la historia, donde nos dice varias veces como debe hacer lo que dice el marido, sin poder oponerse porque él simplemente quiere que mejore y sabe mejor que ella lo que se debe hacer, entonces, como puede quejarse, ¡qué ingrata sería si lo hiciera!

La autora es una defensora de los derechos civiles de las mujeres y esta breve historia creo que es la mejor contribución que podía dejarnos. En ella llegamos a odiar casi enseguida al marido, por como la trata, como se siente y actúa con ella y desde el primer momento la creemos, lo que nos cuenta, la consideramos valiente por su acto de rebeldía a la hora de escribir esa narración y luego... poco a poco vemos como va bajando a su propio infierno y todo "a causa" del papel amarillo de la pared.

La protagonista y narradora está encerrada en una habitación, sin nada que hacer, únicamente escribe cuando tiene fuerzas y sabe que no la podrán descubrir porque su marido se enfadaría (en la narración él es médico y es quien le ha prescrito el tratamiento) y cuando no puede hacer nada, se fija en lo que la rodea centrando su atención en el papel de pared, que presenta extrañas formas que se repiten, un poco como el rol de los hombres en la sociedad, cuyo papel se repite sin ningún sentido hasta el infinito.

Ella verá una figura detrás del tapiz, es una mujer que a veces se esconde, otras se muestra, a veces está quieta y a veces se arrastra. Los lectores rápidamente nos daremos cuenta que lo que ella está viendo es su parte rebelde, es ella misma quién está detrás del papel, deseando salir y escapar y esta parte, como la cuenta es maravillosa, de verdad, está magistralmente contada y lo he disfrutado de principio a fin. 


Por ello, este relato en primera persona vale tanto la pena, vamos viendo como las alucinaciones se van adueñando de la protagonista, como se adentra en la oscuridad y se va metiendo poco a poco dentro del papel que la aprisiona y quiere encerrarla. Su ansiedad nos llega de forma directa, sincera. Es un relato corto pero intenso, muy bien escrito y que estoy encantada de haber conocido de forma casi casual y sobretodo de haber leído sin esperar demasiado.

Apto para todos los públicos. En algún lado he leído que es una novela de terror y no es del todo cierto, o sea, no hay nada que dé miedo en este corto relato. Es una historia con una gran profundidad psicológica que retrata muy bien los pensamientos y sufrimientos de la mujer, si ya era difícil vivir en esa sociedad, mucho peor debía ser con una depresión y sin nadie que te comprendiera.

No tengo más que decir, como mucho volver a recomendar su lectura y que le deis una oportunidad; no ocuparéis más de una hora en su lectura y en cambio sus palabras os quedarán grabadas durante mucho tiempo.

VALORACIÓN: