Fragmentos literarios: Jaime Gil de Biedma. Tríptico.

Sí, sé que en el pasado ya os dejé una entrada con fragmentos de la biografía de este poeta, pero la de hoy es un poco diferente. No sé si habéis leído mi reseña sobre el libro, pero en ella os decía que el libro empieza con el poeta contemplando un tríptico de Francis Bacon, en el cuadro se resumía la historia de su vida porque en el primer panel se podría contemplar su vida profesional, en el segundo si faceta como poeta y en el último, su vida personal, para ilustrar un poco esta idea hoy os dejaré los textos con los que empieza cada una de estas tres partes, es una manera que me pareció muy buena:

Tríptico de Francis Bacon

# Primer panel

"Barcelona. Otoño 1933. El niño abre los ojos. Es como una cámara fotográfica con el obturador abierto: pasiva, minuciosa, incapaz de pensar. Acaba de despertarse de la siesta junto a su hermana Blanca, en una habitación trasera de un piso señorial de la calle Aragón. El niño ha abierto los ojos porque la luz de la tarde irrumpe a través de a galería que se vuelca a los jardines de un gran patio interior del Ensanche. El niño siente el calor cercano de su hermana y el cariño sol en los párpados. De pronto Modesta entra a la habitación, abre el ropero y una fragancia purísima inunda el el cuarto. El niño percibe el olor de la ropa de la criada y su corazón brinca de una extraña felicidad. Medio siglo después dirá: <<Supongo que ésa fue la única vez que olí el olor de la mujer.>> Pero en esta tarde otoñal el niño no piensa en nada: sólo capta la imagen de Modesta y el olor a ropa limpia que lo invade todo con el aroma de las flores.
Algo se activa en su cerebro. Entonces el pequeño escucha una vocecita que le surge del alma: <<Eti, ¿cuándo iremos a San Rafael?>> Modesta sonríe, se acerca hasta la cama y le da un beso en la mejilla. <<Iremos en verano -responde-, en verano.>> Luego abandona el cuarto con la ropa limpia en el regazo, dejando en el aire el perfume benigno de las hadas."

# Segundo panel

"Barcelona. Primavera de 1934. El niño mira distraído el cuaderno. Es como una cámara fotográfica con el obturador abierto: pasiva, minuciosa, incapaz de entender. ¿Qué ve? Lo ignora. Y ante la visión inquietante del signo, trata de librarse del abrazo de aquella mujer. La señorita Teodora lo sujeta con fuerza para que no se escape corriendo por el pasillo. ¡Qué crío tan rebelde! Llevan toda la mañana así: ella, alzándolo del suelo para sentarlo sobre su falda, y él escurriéndose como un gato bajo la lluvia. Al final, la señorita logra convencer a aquel niño rechoncho para que se quede quieto frente a la mesa. Entonces el dedo de ella señala el cuaderno y el brillo de una varita transforma el signo misterioso en la primera letra del abecedario. Luego Jaimito oye la voz de la señorita Teodora pronunciando largamente el sonido A".

# Tercer panel

"La nodriza se desabrochó los botones de la blusa y extrajo majestuosamente su pecho izquierdo para acercarlo al rostro del niño. Luego separó el pezón con los dedos de la mano y sostuvo con firmeza aquel seno cargado de leche. Instintivamente, el pequeño Jaime sepultó su carita en aquella luna perfumada y comenzó a succionar con la avidez de un cachorro. Al principio la muchacha sintió el bombeo ansioso de aquella boca oprimiéndole el pezón. Pero dos minutos más tarde el niño comenzó a calmarse y siguió mamando tranquilo, en un estado hipnótico similar a la felicidad."

Ya veis que más o menos los tres inicios explican un poco lo mismo, pero desde la óptica que representa cada penal. Me pareció una forma muy original y poética de empezar cada esfera de la vida del poeta.

¿Qué os han parecido? Ya sabéis que si queréis saber más, os dejé otros fragmentos y la reseña del libro.