Reseña: Sopa de miso - R. Murakami

SOPA DE MISO: RYU MURAKAMI

SINOPSIS

Frank, un turista norteamericano, contrata a Kenji, un joven de veinte años como guía para visitar los diferentes clubs sexuales de la noche japonesa.
Tres días son los que pasan juntos y Frank cada vez se comporta de una forma más rara, por lo que Kenji muy pronto sospecha que puede ser un asesino que está atacando en su ciudad.

Ryu Murakami es un autor que ha tenido la desgracia de compartir apellido con Haruki Murakami y sí, he dicho desgracia porque cuando se habla de él lo primero que hacemos es aclarar que es otro Murakami, no el de Tokio Blues o Kafka en la orilla. Y oye no, este Murakami tiene la suficiente personalidad como escritor para no tener que aclarar quién es, deberíamos ver su nombre y conocer su obra y su estilo. 

Este es el segundo libro que leo de él y me ha gustado bastante más que el anterior. Piercing no estuvo mal pero Sopa de miso tiene muchos más detalles que para mí la hacen mejor. 

Como os contaba en la sinopsis, la historia gira alrededor de Frank y Kenji, el primero es un turista americano que contrata al segundo para disfrutar durante tres días de la vida sexual japonesa, deberá ser su guía entre la gran variedad que oferta la vida nocturna nipona, y diciendo esto, os podéis imaginar que habrá muchas escenas sexuales en sus páginas pero no es el caso, realmente aunque el sexo parezca ser el hilo conductor entre todo lo que ocurre, no se centra la narración en ello.

Frank se supone que busca experiencia nuevas, descubrir lo que ofrece la vida nocturna, pero es a través de este recorrido que el autor escribe una crítica directa y cruel de la sociedad japonesa, centrándose inicialmente en la juventud, en las chicas que se prostituyen o como dice él, las chicas que lo venden, pero no por dinero o necesidad, lo hacen para escapar de la soledad, son jóvenes superficiales, que buscan la diferenciación que dan las grandes marcas, una generación vacía por dentro. Pero, de la misma manera que critica lo vacías que son los jóvenes, también ataca a los adultos o viejos incluso, ya que son ellos los que han dejado esta sociedad y los que la mantienen, son los que frecuentan los bares y tugurios, incluso el gobierno participa de esta sociedad, persigue a chicas y clientes pero en cambio fomenta que se visiten saunas sexuales y bares de citas.

En este escenario transcurre la historia de Sopa de miso, ahí es donde Kenji se mueve como pez en el agua y donde lleva a Frank, un personaje extraño que se comporta de forma muy sospechosa, dice cosas que no cuadran con el típico turista, las preguntas que hace le diferencian también de lo que Kenji conoce, su comportamiento no parece el del típico buscador de sexo y por todo esto, el japonés piensa que Frank puede ser el asesino que lleva unos días actuando en la ciudad.

Así, lo que podría ser otro trabajo más, dinero fácil entrando en pocos días, se convierte en una bajada al infierno, no solo por las visitas a clubs sino por el miedo que siente por su cliente y todo lo que pasa en su compañía.

Esta situación tiene un cierto paralelismo con la Divina Comedia, donde Kenji sería un joven Virgilio que guía a su Dante particular a la entrada a los infiernos, aunque al final quien acaba entrando en el infierno es el propio Kenji, el que se suponía que era el guía, papel que acaba adoptando el turista. Vaya, que se suponía que uno le iba a guiar por los clubs sexuales y es el otro quien le guía por el descenso a la violencia y sus implicaciones.

A lo largo de la narración, leemos los pensamiento del japonés, a pesar de haber dejado sus estudios es un chico más bien serio, que no quiere aprovecharse del turismo en su beneficio, por eso poco a poco va conectando con Frank, los dos son víctima de la sociedad, su conexión le lleva incluso a admirarle porque él al menos actúa, no se mantiene impasible y deja que todo ocurra, Frank se enfrenta a ello a su manera, pero se mueve, pero finalmente Kenji logrará escapar de su embrujo.

Sopa de miso es una narración cruda y directa que trata temas que pueden levantar ampollas: el sexo y la industria que se mueve a su alrededor, la violencia que a nadie parece preocupar, la juventud que no tiene valores y están totalmente perdidos... presenta una sociedad sórdida donde se unen hombres y mujeres entre los que no se distingue quién lo vende profesionalmente de quién simplemente pasaba por ahí y se sentía solo.

A medida que Kenji conoce a Frank, compara la sociedad nipona con la americana, su forma de vida, de ver el trabajo, de relacionarse, y en esta comparativa no sale ganando ni una ni otra.

Hay una buena caracterización de los personajes, casi podemos ponernos en la piel del chico, no digo sentir miedo pero sí un cierto asco frente a algunas escenas. Todo el peso de la novela recae en estos dos compañeros de viaje y añadimos la presencia de Jun, la novia de Kenji, una secundaria bien caracterizada pero con poca importancia.

Y ya que os hablaba de asco frente a algunas escenas, debo decir que este libro no es apto para todos los públicos pero Ryu quizá no ser un escritor para todos, no hay escenas de sexo pero las pocas de violencia que encontramos son muy visuales, con una gran crudeza e incluso un punto de humor. Personalmente me han faltado más escenas, todo se centra en algo muy concreto pero para mi gusto debería haber más.

Así pues, aunque no sea un libro apto para todos los públicos, no puedo más que recomendarlo totalmente, es un libro muy rápido de leer, con un lenguaje directo, fácil, un ritmo bastante rápido que no decae en ningún momento y que yo he disfrutado de principio a fin.

Tampoco su longitud, algo más de 220 páginas, os complicará su lectura, de hecho yo lo he terminado en un par de días y me ha sabido a poco, como he dicho me hubieran faltado algunas escenas más.

Definitivamente un buen libro para seguir con Murakami, porque Piercing se me hizo un poco light, este ha subido algo el nivel, sólo me queda por leer los otros dos que tenemos publicados en español: Los chicos de las taquillas y Azul casi transparente, espero leer uno de los dos a lo largo de este 2018 y que las editoriales publiquen alguno más para seguir disfrutando de este autor.

VALORACIÓN: