Reseña: Ritos funerarios - H. Kent

RITOS FUNERARIOS: HANNAH KENT

SINOPSIS

Basada en la historia real de la última mujer decapitada en Islandia, acusada del brutal asesinato de dos hombres, Ritos funerarios es una novela de suspense y de pasiones íntimas con el trasfondo del paisaje helado de la Islandia del siglo XIX.
Agnes, mientras espera la hora de su ejecución, es confinada en la granja de un matrimonio y de sus dos hijas. Horrorizada, la familia ni siquiera quiere hablar con ella. Tan solo el joven ayudante de un pastor intenta comprenderla y salvar su alma. A medida que sus conversaciones progresan y el invierno deja su huella, el dilema se afianza: ¿fue Agnes culpable o no de los terribles hechos de que la acusan?

El libro, como dice la sinopsis, está basado en la historia real de la última mujer que decapitaron en Islandia a la que se acusaba del asesinato de dos hombres.
Ya cuando empezamos a leer el libro sabemos como terminará la historia de Agnes, no hay un secreto ni un spoiler cuando hablamos de su decapitación, por eso lo importante no es como acaba el libro sino como llegamos a lo que ocurrió y eso en lo que encontramos en estas 384 páginas.

Es la primera novela de la autora y se nota que el libro ha sido escrito después de una laboriosa investigación, sobre el caso pero también sobre la zona donde ocurre y la vida que llevaban los hombres y mujeres de Islandia en el siglo XIX, a pesar de ello siempre habrá su parte de ficción para enlazar todos los aspectos. 

Hay dos cosas que me han encantado del libro, lo primero es la descripción del entorno, las duras condiciones de vida que tenían que sufrir, el frío, la alimentación... la naturaleza les condiciona y les hace ser de una determinada manera y es en ese difícil entorno donde una familia se encuentra con la ingrata tarea de tener que alojar en su domicilio a una presa condenada a muerte, algo que a día de hoy nos puede parecer impensable pero que en ese momento lo veo hasta factible, esa parte impresiona, imaginar el domicilio, el tipo de camas que usaban para combatir el intenso frío, de verdad que ha sido una pena leer este libro en verano porque me lo imagino en invierno, tumbada en el sofá y con una mantita y me hubiera metido muchísimo más en ese inhóspito clima.

También he disfrutado muchísimo la parte más intimista de Ritos funerarios: la historia de Agnes, sus sentimientos, como vive su situación y su condena a muerte. También es interesante ver como se relaciona con la familia con la que le ha tocado vivir hasta su muerte, como la tratan y como poco a poco la convivencia hace que todos se vayan abriendo y ella acabe contándoles su historia, hablando sobre el dolor, la culpa, el amor... podemos observar página a página como los sentimientos de los que la rodean van cambiando y como lo que pensaban de ella pierde fuerza. 
Toda la narración nos trasmite tristeza y nostalgia, no hay momentos de alegría en estas páginas y cuanto más tiempo pasa, más te llega la sensación de que el tiempo se está acabando, eres consciente de como día tras día las horas de la presa van llegando a su fin.

Para contar la historia, se alterna la voz de la protagonista, en primera persona, con la de los otros personajes que la rodean, en tercera persona. Así, es como reconstruimos el pasado de Agnes con el presente de la familia. Al inicio la novela se basa en las descripciones, nos sitúa en el contexto con muchísimos detalles pero poco a poco van ganando fuerza los diálogos que giran entorno de la condenada y su pasado, porque sé que me repito pero es que lo que nos interesa de ella no es su futuro, el cual tenemos claro desde el principio, qué ocurrió para que la arrestaran y como está viviendo sus últimos días antes de la ejecución, por eso hacemos tanto flashback al pasado.

Ritos funerarios es una historia que se va desgranando de forma lenta, su ritmo en ningún momento cambia a pesar del paso de los días, pero no penséis que por eso es aburrida, todo lo contrario, la verdad es que a pesar de la atmósfera opresiva y la impotencia que puedas sentir por lo que lees, no querrás dejarla hasta el final.
Me ha sorprendido también el contraste abismal entre lo que la gente dice de Agnes y como la vemos los lectores, todos piensan de ella que es un asesina fría y sin sentimientos, pero nosotros descubrimos su voz interior y conocemos a la verdadera mujer que hay detrás de la etiqueta de asesina. Hannah Kent nos trasmite muy bien esa dicotomía y llegamos a empatizar con la protagonista, lo que le ocurre y lo que ha vivido.

En definitiva, una novela que recomiendo totalmente, está muy bien ambientada, la autora consigue que te pongas en el papel de la protagonista y sientas lo que ella, la rabia, el dolor, la impotencia... tenéis que darle una oportunidad a Agnes para que pueda contar su historia.

VALORACIÓN: