Reseña: La mano izquierda de la oscuridad - U. K. Le Guin

LA MANO IZQUIERDA DE LA OSCURIDAD: ÚRSULA K. LE GUIN

SINOPSIS

Esta controvertida novela trata del género y la sexualidad a través de los ojos de un terrestre llegado al planeta Invierno, colonia en la que los habitantes han mutado a hermafroditas capaces de cambiar de sexo. Genry Ai es un enviado del Ekumen en el planeta Gueden, llamado Invierno por encontrarse en una edad glaciar. Su misión es conseguir que el planeta se una a la liga de los mundos, y para ello lleva dos años en la capital del país de Karhide, intentando que el primer ministro Derem Estraven le consiga una cita con el rey Argaven.

Hoy os dejo la reseña del primer libro que leo de Úrsula K. Le Guin, es curioso que haya empezado por este porque el que hacia tiempo que quería leer era el de Los desposeídos, pero mira, las cosas van como van y he empezado por este y confieso que ahora me da cierta pereza ponerme con el otro...

A bocajarro quiero decir que no me ha gustado, me he aburrido mucho bastante con él porque no ocurre nada y lo poco que pasa llegó un momento en el que dejó de interesarme, y ya una vez me he quitado eso de dentro, voy a explicaros por qué no había manera de avanzar con él y eso que tampoco es tan largo, son poco más de trescientas páginas.

La historia trata de Genly Ai, un representante de Ekumen (la federación galáctica) que quiere incorporar al planeta Gueden (o Invierno como ellos lo llaman) a la sociedad galáctica. Genly es un terrestre y a través de sus ojos descubriremos el nuevo planeta, un lugar donde sus habitantes son hermafroditas y escogen el sexo en función de su compañero sexual, bueno más que escogerlo (que se puede, con drogas) su cuerpo cambia para adaptarse a quién vayan a tener relaciones, podríamos decir que no son hombres ni mujeres, pero cuando llega el momento de estar con la otra persona, uno se convierte en hombre y el otro en mujer, pero eso puede cambiar con cada coito, convirtiendo a las personas en padres de unos y madres de otros. 
Esta es la parte más interesante de la novela y la que te vende la sinopsis, pero del libro es un 10%, el 90% restante es una sucesión de cosas que le ocurren al protagonista que se ve obligado a huir, pero de la manera en la que lo está contando todo la autora, aburre más que engancha. 

Es una lectura difícil, con capítulos largos y densos, con palabras cuyo significado no sabemos porque están en la lengua de Gueden (aunque lo interpretamos) y con un ritmo irregular que complica el querer continuar con la historia.

Últimamente he leído algunos libros que no me han gustado y todos ellos me han desagradado por motivos diferentes, en este caso, el libro no tiene errores gramaticales, pero se hace pesado y se alarga demasiado, creo que si en lugar de tener esas 300 páginas, se hubiera quedado en un relato de 60 habría mejorar mucho todo.

Y a medida que avanzamos, vemos como Genly establece más relación de amistad con Estraven, un habitante de Invierno, aquí es cuando empezamos a conocer un poco como son los habitantes del lugar. A través de sus conversaciones nos iremos dando cuenta de los prejuicios del terrestre que supongo serían los nuestros al llegar a ese planeta.

Debo destacar también que si al sitio donde va lo llaman Invierno no es por algo anecdótico, no, ahí hace un frío de morirse siempre y si pensáis que lo único que podría apetecer es quedarse en casa ya os podéis olvidar porque a lo largo de la segunda parte, los dos emprenden un peligroso viaje por el frío y, creedme, el clima se va a convertir en el tercer personaje de su aventura, porque lo vais a vivir a través de las descripciones de la autora. Los acompañaremos hasta el final, viendo como los reciben, los inventos que los habitantes han creado para hacer frente al frío y como termina su huida.

Los capítulos como dije antes, los encontré excesivamente largos pero también hay un desequilibrio brutal entre diálogo y descripción, ganando la última por goleada y dotando al conjunto de una lentitud que había momentos en los que me agobiaba mucho.


Pero, a pesar de que no me gustó el libro, tengo que reconocerle a la autora el mérito de haberse metido de lleno en un mundo de hombres, como son los escritores de ciencia-ficción de ese momento (la novela se publicó en 1969): Asimov, Bradbury..., de haber creado una saga alrededor de Ekumen, la federación galáctica, que cuenta con unos 13 libros (este es el sexto) que pueden leerse de forma independiente y además, vemos una crítica a la sociedad terrestre, con su división hombre-mujer, la importancia del instinto sexual y los diferentes roles, porque el problema no está en su sociedad, sino en la persona que la contempla y lleva los prejuicios allá donde vaya.

Lo dicho, a mí no me ha gustado, no he disfrutad con la forma de escribir de la autora, aunque tiene alguna que otra novela que quiero leer, dejaré pasar un tiempo entre unos y otros.

Así que, por mi parte no lo puedo recomendar pero eso no significa que a vosotr@s no os pueda gustar.



VALORACIÓN: