Reseña: La letra escarlata

LA LETRA ESCARLATA - NATHANIEL HAWTHORNE

SINOPSIS

La Letra Escarlata se publicó en 1850 y considerada su obra cumbre. Está ambientada en la puritana Nueva Inglaterra de principios del siglo XVII, y relata la historia de Hester Prynne, una mujer acusada de adulterio y condenada a llevar en su pecho una letra «A», de adúltera. Hester rechaza revelar la identidad del padre de su hija, y trata de vivir con dignidad en una sociedad injusta e hipócrita. En la novela Hawthorne trata los temas del legalismo, el pecado y la culpa.

La letra escarlata es un libro que terminé hace muy poco y que leí gracias al club de lectura de Clásicos de Cabecera, lo bueno del caso es que como no he visto ninguna de las películas basadas en el libro no tenía muy claro que me iba a encontrar o el origen del título, tan solo tenía en mente la imagen de Demi Moore y Gary Oldman, a partir de ahí, todo suposiciones.

La historia está contada en tercera persona, con un narrador omnisciente. Es una buena elección ya que él conoce todos los pensamientos y nos los va desgrananando, además, se involucra en lo que cuenta. 

Es una novela con muy pocos personajes, realmente la acción se centra en Hester Prynne, la protagonista absoluta de la novela, su hija Perla, su marido, su amante y punto, no hay más. Ah, no os digo el nombre ni del marido ni del amante porque eso sería spoiler, así pues, tendréis que leer el libro para descubrir ese secreto, aunque no os va a costar mucho adivinarlo.
  Debo decir que aunque he tardado en leerlo para las pocas páginas que tiene (unas 250 más o menos) lo he disfrutado mucho. Me ha gustado desde el inicio al fin, aunque había algunos momentos y situaciones que el autor -para mi gusto- alargaba demasiado por la profusión de detalles, pero aún así el lenguaje utilizado y la forma de expresarse me ha gustado.
  No es un libro fácil de leer, por el lenguaje, la longitud de los capítulos y aún más, por la longitud de los párrafos, muchas veces escritos de forma rebuscada y con circunloquios. La historia que tampoco es que tenga mucha acción; pero si le das el tiempo necesario, te acaba enganchando, aunque de otra manera, no con esa necesidad de saber como acaba y de devorar sus páginas, sino con el placer de ir leyendo al autor, como se centra en los detalles, en los pensamientos de la protagonista, en ver como crece Perla... es un libro diferente.

Lo que más me ha gustado es la contextualización, el momento y el sitio en el que se desarrolla la historia, conocer el por qué de la letra escarlata, quién la llevaba y los castigos que se sufrían en ese momento. La distribución de las ciudades, las profesiones, el clero... pensad que nos encontramos en la ciudad puritana de Boston, en 1642 y ya el libro empieza con un juicio y se habla de ahorcar a esa persona, vaya que no se andan con chiquitas ¡como ahora! Aunque si lo leéis cuando lo leáis veréis que el castigo impuesto más que físico va a ser psicológico, que si lo pensamos bien, aún es peor. El autor la situó bastantes años antes de su tiempo, pero por lo que cuenta y como lo cuenta, está muy bien documentado, se nota en los pequeños detalles.

Recomendado sí, pero no para todo tipo de lectores ni para momentos de crisis lectoras o en los que busquemos solo entretenimiento y queramos algo ligero, eso no es lo que ofrece el libro.

 

VALORACIÓN: