Reseña: El blanco es el color más frío

EL BLANCO ES EL COLOR MÁS FRÍO - JOHN NICHOLL

SINOPSIS

La familia Mailer no es consciente del terrible peligro que corren sus vidas cuando su médica de cabecera remite a su hijo de siete años, Anthony, a un servicio de orientación psicológica tras el fracaso y ruptura del matrimonio de sus padres. El doctor David Galbraith, de 58 años, es un depredador pedófilo sádico, que trabaja como psiquiatra infantil, y ya ha asesinado a un niño en el sótano insonorizado que tiene en la mansión georgiana del sur de Gales que comparte con su esposa y sus dos hijas pequeñas. Anthony se transforma en la obsesión desmedida de Galbraith, que no se detendrá ante nada para convertir en realidad sus fantasías macabras. Esta obra incluye contenido que algunos lectores pueden encontrar angustiante desde un principio.

Hoy os traigo la reseña de un libro que he leído gracias a una lectura conjunta organizada por la Reina Lectora. Cuando leí la sinopsis no me pude resistir a su lectura y no me ha decepcionado, ahora os contaré que tal, aunque ya os advierto que no es un libro apto para todos los lectores, pero no por lo que podáis leer sino por lo que algunas situaciones os puedan sugerir o hacer que vuestra imaginación haga el resto.

Lo que me ha parecido más interesante del libro es poder meternos en la mente del pedófilo, el autor debe tener mucha experiencia en el campo porque de verdad se ve un personaje creíble, sus pensamientos y acciones creo que podrían darse perfectamente en el mundo real y más a menudo de lo que pensamos, desde luego, casos de pedofília salen en la televisión día sí y día también. Y, nunca se me había ocurrido pensar en qué podían sentir, a pesar de haber leído más de un libro sobre el tema.

El personaje principal y en el que recae todo es un depredador pedófilo que tiene acceso a niñas y niños, eso le lleva a una posición de superioridad, aunque está tan acostumbrado a salirse con la suya que cuando algo falla no lo tolera muy bien. Me ha encantado la bipolaridad que observamos entre su mente y sus acciones, como por un lado detesta a todo aquel que entorpezca sus planes pero luego debe mantener una máscara frente a la sociedad, pues está en juego su carrera y por lo tanto, su acceso a los menores. Los otros personajes son secundarios que giran a su alrededor, están mejor o peor construidos en función de su importancia pero el que está mejor caracterizado, sin ninguna duda, es el doctor Galbraith.

En ningún momento tenemos que descubrir quién es el malo, pues ya el autor lo presenta en la primera página, lo que supone un misterio es si se saldrá o no con la suya, si le cogerán o no... y el autor lo desarrolla bastante bien, nos va dejando en suspense hasta casi el final. Lo peor de todo es imaginar que personas así existen y se esconden detrás de máscaras de normalidad. No es una novela con muchos giros, realmente no nos llega a sorprender, transcurre de forma linear de inicio a fin. 
El ritmo es rápido y hay bastante tensión, pero no se producen sorpresas ni giros inesperados.

Y el final, es un poco precipitado para mi gusto, me ha faltado el ir un poco más allá, me ha parecido abrupto pero eso no le ha quitado mérito al contenido y por lo que parece, podría haber por ahí una segunda parte y ampliar un poco el final de este, pero eso ya se verá en un futuro, de momento me quedo con esta historia que si termina aquí, tampoco lo veré mal porque está bien cerrado.

John Nicholl es ex oficial de la policía, trabajador social y profesor de protección infantil, por ello conoce tan bien este mundo, no me quiero imaginar que de situaciones se habrá encontrado y desde luego seguro que muchas veces la realidad supera la ficción. El libro está ambientado en Gales y eso también se nota es la escritura del autor, de hecho sorprende un poco el uso y abuso de apelativos cariñosos, por ejemplo en el caso de la madre y sobretodo, del pederasta. Por ejemplo, cuando el pederasta se dirige a alguien lo llama una vez y otra y otra y otra de la misma manera: mi niño, mi niña, mi querida niña... Esto imagino que va con el estilo del autor, al ser este mi primer libro no puedo comparar con otros, pero sí que me ha sorprendido.

Para finalizar repetir lo que decía justo al inicio, no es un libro apto para todos los públicos, realmente no hay contenido explícito, vamos que son más duras algunas escenas que veréis en televisión que lo que vais a leer, pero sí que podréis sentir angustia por lo que implica y los pensamientos del pedófilo, así pues, quizá puede afectar a los lectores más sensibles si piensan en las consecuencias de las acciones o lo que puede ocurrir en la realidad, así que, a vuestra elección lo dejo.


VALORACIÓN: