Reseña: La edad de la inocencia

LA EDAD DE LA INOCENCIA: EDITH WHARTON

SINOPSIS

Al amable mundo de convenciones sociales estrictas en el que se mueve, aparentemente sin roces ni contrariedades, la alta sociedad de Nueva York de finales del siglo pasado, regresa de Europa la inquietante condesa Olenska. Independiente, osada, «diferente», Ellen involucrará muy pronto en su misterio a su joven primo Newland Archer y perturbará sin poder evitarlo el encanto de una vida social que ignora de manera voluntaria su inminente fin.En el fondo de esta extraordinaria historia de una gran pasión subyace el conflicto entre dos mundos : el de las viejas familias « patricias» norteamericanas y el de los nuevos ricos, quienes, al terminar la novela, se han apoderado ya de las costumbres y de los espíritus.

Hoy os dejo la reseña de una lectura que leí, como no, gracias a una lectura conjunta, esta vez del grupo de Goodreads. Os confieso que no me apetecía mucho leerlo, me parecía que era un texto demasiado romántico y no quería ponerme con ello, pero al final, como me pesa más la curiosidad y el compromiso pues... aquí estamos.

Es la primera novela que leo de la autora y me ha gustado mucho su estilo, hay mucha más descripción que diálogo pero eso ayuda a configurarnos mejor la sociedad del momento, a través de las detalladas descripciones nos hacemos una idea de los trajes que se usaban, los coches en los que viajaban, la ópera y un largo etcétera.
Es una novela bien escrita, llena de palabras en francés que pueden hacernos detener en muchas partes aunque por el contexto podemos intuir perfectamente que es lo que no está diciendo Wharton.  

Estamos frente a una novela que no puede leerse con prisas o con una idea clara de cuando la terminaremos, porque necesita su tiempo, necesitamos pensar en los personajes, recoger la ambientación que nos propone la autora y hacerla nuestra e intentar vivir de alguna manera esa época, así entenderemos muchas cosas, como el papel de la mujer. Sí, es de esas que tiene su punto machista por el momento pero a la vez, nos presenta a una mujer fuerte y que puede romper con tradiciones muy arraigadas, incluso por su forma de ser consigue que algún hombre acabe compartiendo su manera de ver el mundo y acabe hablando de libertad femenina.

Los personajes y su forma de perfilarlos, además de la excelente ambientación, creo que son los puntos fuertes de la novela, no os digo que os vais a sentir identificados con ellos porque creo que estamos a años luz de ello, pero si que llegaremos a conocerlos bien y sus acciones responden a los conocimientos que tenemos y son coherentes con el momento en el que transcurre la acción. También es interesante ver como va cambiando la sociedad y como los personajes viven esos cambios, muchos resistiéndose a ellos porque siempre es complicado pasar de una moral rígida a una mucho más permisiva.

Y en la historia nos encontramos un problema clásico, un triángulo amoroso, una relación entre tres personas bien diferenciadas: Newland Archer, que se nos presenta inicialmente como alguien conservador, su prometida May Welland, alguien como él, que hace lo que se debe hacer y dice y piensa lo que corresponde a una mujer de época, y luego, la condesa Olenska, prima de la anterior que se ha separado de su marido, un noble que le ha dado el título de condesa. 
Con ellos asistimos a bailes, cenas, reuniones, la ópera... se nos configura el panorama que se podía vivir en la alta sociedad de Nueva York, donde era más importante el aparentar que no los sentimientos, donde los hombres podían engañar a sus mujeres y no por eso se les castigaba socialmente, pero no se podía caer en desgracia, porque cuando eso ocurría todos te giraban la espalda.
También podemos intuir las relaciones entre Europa y América, cosas que en un sitio se toleraban y en otras no y como la sociedad de un continente consideraba a la sociedad del otro. Pensad que la acción transcurre en el Nueva York de la década de 1870.

Pero a pesar de mis temores, no es una historia de amor al uso, de relaciones e infidelidades, es más bien el debate que existe entre el deber de cumplir con la que la familia y la sociedad esperan y marcan que debe ser y romper con todo y todos y hacer lo que uno siente y desea aunque se haga daño a las personas más cercanas.

La historia se va desarrollando de forma lenta cuando se habla del momento temporal en el que se encuentran los tres personajes que conforman el trío principal. Y bueno, es algo previsible lo que acaba ocurriendo, todo nos lleva a pensar que la cosa acabará así, pero es interesante el cómo llegamos, no tanto lo que ocurre al final. No hay giros que nos vayan a coger desprevenidos ni tampoco una gran tensión en sus páginas, todo va transcurriendo de forma gradual. 

Es una novela que recomiendo, me ha gustado aunque no me haya enganchado como otras, lo mejor son los personajes y que está muy bien escrita, la verdad es que es un placer poder leer a Edith Wharton, la forma en la que describe situaciones y sobretodo los sentimientos de los diferentes personajes, hace que nos quedemos prendados de su estilo de escritura. Quizá me ha faltado un poco más de acción, alguna que otra sorpresa y que todo fuera algo menos previsible.

Y como de tantos libros, hay una versión cinematográfica dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Daniel Day-Lewis, Michelle Pfeiffer y Winona Ryder, de momento no la he visto, pero caerá, no tengáis ninguna duda porque me encanta despúes de leer el libro poder disfrutar de la película.


VALORACIÓN: