Reseña: La broma infinita

LA BROMA INFINITA - DAVID FOSTER WALLACE

SINOPSIS

Un lugar: Enfield, Massachusetts. A cien millas de la Gran Concavidad, un yermo radiactivo lleno de bebés mutantes del tamaño de aviones, criaturas sin cráneo y hordas de hámsters salvajes. Una época: el año de la Ropa Interior para Adultos Depend, en el Tiempo Subsidiado, en una América regida por el totalitarismo ecológico de la ONAN, gobernada a su vez por la oscura Oficina de Servicios No Especificados, en guerra perpetua contra el ultraviolento antiONANismo de Quebec. Una institución: la Academia Enfield de Tenis, ultraelitista y donde impera una disciplina destinada a abolir todo placer. Una familia: los Incandenza. James Incandenza, óptico militar convertido en cineasta de après-garde, y su mujer, la promiscua Avril, que alimenta oscuras conexiones con la guerrilla de Quebec. Y sus tres hijos: Orin, genial pateador de fútbol americano y seductor transnacional; Mario, enano y deforme, cineasta como su padre y poseedor de una sensibilidad prodigiosa, y Hal, promesa del tenis juvenil y atormentado por un secreto terrible. Y una película: El samizdat. El Entretenimiento. La broma infinita. Con el poder de enloquecer a todo el que la vea y destruir así la civilización. El arma perfecta por la que todos se enzarzarán en la Guerra Final por el control de América.

Por fin le ha tocado el turno a la reseña de La broma infinita de David Foster Wallace, sí, esas 1200 páginas que han ido ocupando varias Cosas de Viernes y que me han impedido de alguna manera leer un mínimo de 10 libros en ese tiempo, -aunque lo digo por decir-, realmente me ha gustado su lectura y el tiempo invertido en ella ha valido la pena. Es muy complicada la reseña de un libro así porque hay tanto que contar pero tan poco si se quiere, que no sé muy bien por donde tiraré, ya veremos a medida que escribo.

Vamos a situarnos un poco, buscando buscando resulta que se incluye dentro del postmodernismo de finales del siglo XX (1996) y como curiosidad, el autor tardó tres años en tenerla terminada.

Y sí, es un libro largo larguísimo pero no de esos fáciles que dices, me siento un ratito aquí en la terracita con mi horchata y me leo 300 páginas de golpe, pues no, lo siento pero no. Es un libro que necesita muuuucho tiempo porque después de leer pocos algunos capítulos querréis seguir pero la mayoría otros se os harán eternos y resulta que de estas 1200 páginas, 100 son de anotaciones, pero es que las hay que son auténticos capítulos. Sé que tiene muchas prescindibles, pero esas son de una línea o dos (por ejemplo las relacionadas con medicamentos), pero no podéis cometer el error de pasar de ellas pues os estaréis perdiendo aspectos de la historia, ¿fundamentales para avanzar? pues no lo sé, quizá sí, quizá no. 

Mi consejo es que no os pongáis un tope pero sí que séais constantes, que encontréis el momento para su lectura y le déis un par de meses mínimo. Es fácil desanimarte cuando ves que la cosa no avanza o avanza pero aún te queda mucho para acabar y más al inicio cuando no estás entendiendo de que va, pero a medida que vayáis relacionando personajes y tramas, se os hará más llevadero.

En mi caso sé perfectamente lo que leía cada día gracias a Goodreads y os lo dejo por si os preguntáis como lo repartí:

Ya veis que lo añadí el 6 de septiembre de 2018, lo empecé el 1 de julio de 2019 y lo terminé el 9 de agosto, vaya que tardé 40 días. Al inicio de forma optimista tenía previsto leer 50 páginas al día pasando al final, a ser unas 40. Luego los fines de semana que tenía que trabajar 14h, se reducían a unas 60 todo el finde, en fin, hubo días complicados en los que terminaba las páginas previstas a las 6 de la mañana y otros que a las 4 de la tarde ya podía dedicarme a otras lecturas, y a pesar de que La broma exige que le dediquemos nuestro tiempo de forma -casi- incondicional, conseguí terminar 3 o 4 libros en medio (thrillers fácilitos), o sea que ni tan mal.

Reconozco que esta entrada parece un poco el mismo libro, vaya que llevo un montón escrito y aún no os he contado ni siquiera de que va. Vamos a ir por partes también, primero con lo general y luego ya entrando en materia.

Mucho he acabado discutiendo sobre La broma, y en parte sobre el género al que pertenece. Porque su acción se sitúa en un futuro. De hecho, cada capítulo empieza situándonos en el momento en el que transcurre, llamado Tiempo Subsidiario y tenemos varios años ordenados así:

Traducido sería:

- Año de la Hamburguesa Whopper 
- Año del Parche Transdérmico Tucks
- Año de la muestra del Snack de Chocolate Dove 
- Año del superpollo Perdue 
- Año del Maytag Dishmaster Whisper-Quiet 
- Año de la Actualización Fácil de Instalar para Placas Madre del Visor de Cartuchos de Resolución Mimética para Sistemas Caseros, de Oficina o Móviles Infernatron/InterLace Yushityu 2007 
- Año de los Productos Lácteos de la América Profunda
-  Año de la Ropa Interior para Adultos Depend 
- Año de Glad


Parece que estemos frente a una novela de ciencia-ficción y en mi opinión sería una ucronía (aunque la he visto como utopía la mayoría de las veces) entendida como un futuro basado en hechos posibles pero que no han sucedido en realidad pero es que tampoco es un acierto colocarle esta etiqueta aunque está ambientada en un futuro donde Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y México se encuentran fusionados en un estado llamado ONAN  (Organización Norteamericana de Naciones). 
También nos encontramos con una zona llamada la Gran Concavidad donde hay bebés gigantes con malformaciones terribles y roedores mutantes, pero esto no tiene la más mínima importancia, son detalles que aparecen por ahí pero sin más, por ello le he dejado la etiqueta postmodernista y existencialista y no he vuelto a pensar más en ello, creo que tampoco vale la pena.

Todas las acciones transcurren en un par de escenarios: La AET (Academia Enfield de Tenis) y la Ennet House para la Rehabilitación del Alcohol y las D
rogas. Se citan otros lugares como centros de Alcohólicos Anónimos situados en Boston y otros lugares de Canadá, pero los principales son los que os decía antes.

Respecto a las tramas, podríais pensar que hay miles entrelazadas, pero no es el caso, se pueden resumir en cuatro:

1- La de los AFR (Assassins des Fauteuils Rollents), o sea los Asesinos de las Sillas de Ruedas. Este grupo planea un golpe de estado. En esta trama entrarían agentes de varias agencias que están en contacto ya sea en una relación de espionaje o contraespionaje.
2- Los residentes de las Ennet House, ellos están rehabilitándose.
3- Los alumnos de la AET quienes juegan al tenis de forma profesional. La academia fue fundada por James Incandenza y actualmente está dirigida por su viuda, Avril Incandenza y su hermano adoptivo, Charles Tavis.
4- La familia Incandenza, el difunto (James Incandenza), la viuda (Avril Incandeza) y sus hijos: Odin, Mario y Hal. 

Lo que supuestamente conecta estas tramas es una película rodada por James Incandeza: La broma infinita (también llamada Entretenimiento o samizdat). La peculiaridad de la película es que aquellos que la ven caen en un estado en el que únicamente quieren seguir viéndola, les da igual comer, dormir... y ya os podéis imaginar que es algo muy codiciado por cualquier agencia y cualquier país, es como el placer llevado al extremo.

Pero, ¿porqué digo que supuestamente todo lo conecta la peli? Pues porque en mi opinión la base del libro son las adicciones: están los adictos al alcohol y las sustancias, los adictos al tenis y al deporte, los adictos a las drogas más "típicas" (desde la marihuana a los miles de medicamentos que se mencionan) y como no, la broma, que no deja de causar adición, una que supera a todas las demás pues te da igual morir, lo único que quieres es ver la película en bucle.

Aquí podemos ver un poco más allá y pensar en la crítica del autor al modo de vida estadounidense donde todo se ha construido alrededor del entretenimiento, la necesidad de estar haciendo algo constantemente que logre que no pensemos en nada más que aquello. 

Por cierto, hablando de las películas dirigidas por James Incandenza, en Internet encontramos los pósters de varias, todas ellas se mencionan en el libro de forma más o menos extensa:

Hasta aquí sería para contextualizar un poco, toca ahora profundizar más en lo que vamos a encontrar.

La broma infinita es una obra densa, no es apta para muchos lectores. Sé que cuando un libro pasa de 500 páginas ya nos tenemos que plantear su lectura, pues imaginaros si este pasa de 1200... Además no es una obra que se pueda leer de forma superficial y lo peor de todo, es que para unir los diferentes puntos tendremos que pensar en ello, a veces bastante tiempo e incluso puede que toque releer algun párrafo, vaya que no es tarea fácil. 

Luego aunque os pongáis como loc@s a buscar reseñas por internet, ni siquiera lo que leáis es 100% verdad ya que la novela tiene múltiples interpretaciones y cualquiera puede ser correcta, evidentemente una novela así ha sido exprimida al detalle por críticos que saben mil veces más que yo, pero después de esa travesía por el desierto, que menos que daros mi opinión sobre el libro, aunque poco aporte de diferente a otros blogs.

Cuando empecéis la novela os daréis cuenta de una cosa, aparecen personajes a punta pala y cuando os queden 300 páginas para acabar, seguirán apareciendo personajes que quizá no pinten mucho en el desarrollo de... ¿en el desarrollo de qué? pues de todas las subtramas que tenemos abiertas, porque para cada personaje parece que tengamos páginas y páginas, de su padre, de su madre, de su infancia y de lo que sea que se le ocurra al escritor y ¿son importantes? Pues no sé que decir, quizá sí, quizá no.

Otro aspecto del que tengo que advertiros es que os vais a encontrar perdidos, sin saber muy bien de que va el libro y eso puede pasar hasta las 400 primeras páginas. Recuerdo que en mi trabajo me preguntaban de que iba lo que leía y yo decía: "pues aún no lo sé...

Respecto al estilo narrativo del autor, en la novela abundan párrafos descriptivos larguísimos. Vais a hartaros de leer sobre el tenis. En mi caso es un deporte del que desconozco casi todo y que me da bastante igual, pero ahí estás, leyendo sobre todo lo que rodea los partidos, la presión, la dieta, los jugadores y sus manías... paciencia, sobretodo, paciencia. 

Los diálogos aparecen poco y se agradece cuando los encontramos y si son rápidos ya no te digo, son un respiro a esos textos enormes que tenemos por delante.

En mi caso tengo el libro pero también el ebook, porque vamos, es que no me veo con el tocho en el trabajo, ni siquiera me cabe en según que mochilas... y psicológicamente se hace más agradable leer el Kindle, pues no ves lo que te espera; en papel estas con diferentes marcapáginas y es inevitable desesperarte un poco a la hora de avanzar. Tampoco el libro es cómodo a la hora de leerlo: en la cama mal, en el sofá mal, en una silla mal, en... mal. Pero me gustaba compaginar los dos, leer en el Kindle y marcar en el papel, leer en el papel (sentada en el sofá con el libro en la mesita de delante) y avanzar en el ebook... he hecho cosas muy raras con este libro.

¿Marcapáginas he dicho? Pues sí, en mi caso usaba tres: uno lo tenía en la página en la que estaba, el otro en la página donde quería llegar ese día y el tercero en las notas.  

Como curiosidad (y para darle un poco de aire a la entrada), os dejo la canción del grupo The Decemberists. Ellos usaron la descripción de la partida de Escatón que se cuenta en un capítulo tan largo como entretenido. El Escatón es un juego que se inventaron los alumnos de la AET y viendo el vídeo, entenderéis muy bien de que va:







Después de todo lo anterior, el no saber muy bien que estás leyendo, el avanzar a trompicones, el comerte páginas y páginas de cosas que no te interesan demasiado, ¿por qué me ha gustado tanto leer este libro?

Oye que buena pregunta eh, pues no lo sé, quizá es un tema de egos, de pensar que te acabas de leer un libro que en realidad pueden ser tres de 400 páginas, que su lectura no ha sido sencilla, que el inicio es complicado y ya no te digo cuando lo quieres situar todo en un momento temporal (ahí es cuando empiezas a considerar lo de los años subsidiarios), que se trata realmente de un puzzle y las piezas te van apareciendo en cuentagotas, o al menos las piezas importantes. No sé muy bien por qué, pero me ha gustado.
Es interesante pensar al final de cada capítulo qué hemos leído y de lo leído, qué es lo importante. Veréis que mucha información no diría que es de relleno pero sí que aporta poco. A menudo podríamos resumir en una sola línea lo que hemos sacado en claro de cada capítulo y quizá han sido 50 páginas, pero así es esta novela.

¿Recomendado? Sí y no, soy incapaz de recomendar un libro tan largo y tan complejo así como así, vosotr@s tenéis que saber qué buscáis en un libro y si La broma infinita es vuestro estilo, desde luego si buscáis Entretenimiento únicamente, pues no, no es vuestra lectura.
Si os ha picado un poco la curiosidad esta reseña, ya con eso me conformo, creo además que ni siquiera he tardado tanto en leerla y ha sido mejor opción que la otra que barajaba, Moby Dick, que caerá seguro pero en algún momento del futuro. 





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