UN ARTISTA DEL HAMBRE
SINOPSIS
El protagonista es una arquetípica creación de Kafka, un individuo marginado y victimizado por la sociedad. La historia detalla la decadencia y muerte de un artista ayunador profesional de un circo que se muere de hambre en una jaula.
El protagonista es una arquetípica creación de Kafka, un individuo marginado y victimizado por la sociedad. La historia detalla la decadencia y muerte de un artista ayunador profesional de un circo que se muere de hambre en una jaula.
Este es un relato que leí hace ya varios días, no sé muy bien qué me llevó a su lectura pero lo empecé y terminé en una horita como máximo. Pensad que son 64 páginas y muy fáciles de leer.
El relato trata de un hombre que, como bien dice el título, es un artista del hambre, él es en sí mismo un espectáculo y va con un empresario de pueblo en pueblo. Cuando llegan es encerrado y vigilado durante un período de no más de cuarenta días en los cuales no puede comer nada.
Pero como todo un buen día parece perderse el interés por estos personajes y por ello, acaba despedido y debe buscar trabajo en un circo.
Es un relato que cuando lo terminamos nos quedamos pensando en él, sabemos que el autor lo ha cargado de significado, hay más detrás de lo que vemos a simple vista y es inevitable reflexionar sobre ello.
Por un lado, podemos entender que representa la decandencia de lo artístico, como algo que ha sido novedoso y amado por el público de golpe deja de tener importancia y valor, lo podemos ver a diario con algunas profesiones e incluso con algo más actual: los personajes que salen en la tele, que un día están en todos lados y al siguiente desaparecen sin que nadie se acuerde de ellos, creo que es un reflejo de la sociedad y de como al final acabamos hartos de aquello que vemos a diario, aunque sea un señor que se está muriendo de hambre para crear espectáculo, realmente cosas peores podemos ver a día de hoy donde al enceder la tele podemos comprobar como los padres atacan a sus hijos o al revés por unos cuantos euros, o hay una guerra y es notícia los primeros días pero luego ni lo recordamos. Así pues, los intereses cambian, el mundo evoluciona y no necesariamente a mejor y la rutina nos llena de hastío, incluso yendo un poco más allá, nos da igual el sufrimiento de los demás o mejor dicho, nos da morbo ver la degradación de los demás y lo que se ven obligados a hacer para sobrevivir.
La tradición del ayuno viene de tiempos atrás y siempre se había considerado algo noble, era visto como un sacrificio y se valoraba como tal, también ahora la utilizan aquellos que quieren protestar por una injusticia, todo ello muy alejado del ayuno como trastorno psiquiátrico, que también se da pero por otros motivos. Y los artistas del hambre han existido de verdad, actuaron del siglo XVII al XX, en las ferias y carnavales y ocurría lo que nos cuenta Kafka, se tumbaban para morir lentamente mientras el público los observaba.
Es un relato interesante, se nos muestra a un personaje melancólico con el que posiblemente no conectaremos pero ni falta que hace. Él es un artista en su arte, un incomprendido pero que descubre que no necesita público para dejarnos su mejor actuación.
Recomendado, sobretodo por lo que os hará pensar una vez terminado.
UN ARTISTA DEL TRAPECIO
SINOPSIS
El protagonista es un trapecista que vive solo para su arte y por ello ha decidido no bajar nunca de su trapecio. Un día, un sentimiento de tristeza embarga al artista y solicita al empresario del circo la instalación de un segundo trapecio.
El protagonista es un trapecista que vive solo para su arte y por ello ha decidido no bajar nunca de su trapecio. Un día, un sentimiento de tristeza embarga al artista y solicita al empresario del circo la instalación de un segundo trapecio.
Reconozco que leí este segundo relato precisamente para poder hacer esta reseña, porque me parecía un poco pobre reseñar un relato de 60 páginas y como vi que Kafka además de Un artista del hambre también había escrito Un artista del trapecio, decidí leerlo y así dejar una entrada mucho más completa, pensando que alguna relación habría entre los dos.
Este es un relato aún más breve, si el otro eran 60 este son unas 5 páginas y si el otro se lee en 30 minutos, este lo tendréis terminado en 10 como máximo.
Aquí el protagonista es el artista del trapecio, un joven que pasa día y noche en lo alto del trapecio. Sí que se ve obligado a bajar de vez en cuando cuando el circo se mueve de ciudad pero son viajes que le incomodan y le provocan infelicidad.
Un artista del trapecio tiene sus cositas parecidas al del hambre, los dos personajes parecen inadaptados a la sociedad, uno se aisla de ella dejándose morir de hambre y el otro se sube a lo más arriba con su trapecio y no tiene contacto con casi nadie. Su el primero podría padecer una anorexia nerviosa, este segundo podría diagnosticarse de fobia social.
Los dos son unos buenos artistas en lo suyo pero su arte es contemplativo, son unos exhibicionistas y los demás les observan desde la distancia.
A diferencia del anterior, aquí el del trapecio presenta un punto más egoísta y tiránico, él pone su voluntad por delante de la de los demás, quizá sí que se siente incomprendido pero su manera de gestionarlo es imponiendo sus decisiones sin importarle más que su propio bienestar.
Los dos relatos los puedo recomendar a cualquier tipo de lector porque son rápidos de leer, fácilmente comprensibles y sobretodo, abiertos a múltiples interpretaciones, creo que cada cual puede sacar las conclusiones que quiera y todas serán acertadas.
VALORACIÓN DE LOS DOS:
Hola guapa. No conocía estos libros de relatos pero me has dejado muy interesada en ellos. Tanto Un artista del hambre como Un artista del trapecio tienen un trasfondo que me atraen, son libros para reflexionar y eso me gusta. Y al ser tan cortitos se leen en un ratín, ideal para alternar con otras lecturas más densas.
ResponderEliminarMe ha dejado sorprendida que existiera este tipo de espectáculo, el dejar a un hombre enjaulado pasando hambre. Aunque en aquellos siglos cualquier cosa dantesca era normal. Y el del trapecio también es un libro curioso.
Me apunto estas lecturas ya que creo que estas historias me van a absorber.
Un besote
Hola guapa
ResponderEliminarDe Kafka solo he leído, como la gran mayoría, la metamorfosis. Estos relatos me llaman la atención por eso de que se leen tan rápido, y también por lo de estar abiertos a diferentes interpretaciones
Un besazo
Hola! Lo que aprecio de la reseña y los relatos es la representación de un artista, la reflexión creo que los relatos don muy actual, además de colocar como ejemplo lo que se consume hoy en día y más la vida en este caso de un artista.
ResponderEliminarSI CAUSA
EliminarHola bonita, son relatos muy curiosos los que nos enseñas, no he leido ninguno de este estilo ni del autor tampoco, el que mas me ha dado curiosidad de leerlo fue Un artista del hambre, creo que es una reseña la cual te dejara pensando un buen rato, aunque Un artista del trapecio tiene cierto parecido con el anterior, seguro que serian dos libros que me gustarian.
ResponderEliminarUn saludo!
Una buena reseña, lo cierto es que considero que además el mensaje que trae a nosotros los lectores nos hará reflexionar y ver ciertos aspectos de la vida con otra perspectiva. Cosa que a mi en lo personal, me encanta este tipo de libros que logran captarnos así. ¡Me encantó! Lo buscaré y me lo leeré sin duda. Abrazos
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarde momento no creo que lea ninguno de los relatos; pueden estar muy bien y hacernos reflexionar o pensar en el mundo del arte y como lo vemos cada uno, pero creo que me van a dejar con un sabor amargo tras leerlos y ahora mismo no es algo que me apetezca.
Besos!
Hola, no conocía ninguno de los dos y creo que son de todos los que he visto en tu blog, dos de los que más me pueden gustar. Me los apunto. Besos.
ResponderEliminarPues dicen que viven mucho más los que ayunan que los que comen mucho así que.... No había oído hablar de este libro.
ResponderEliminarHa sido ver la portada y mientras leía la reseña no era capaz de dejar de pensar en Te walking desde...
Ambos relatos resultan atractivos y familiares si los comparamos con el contexto actual, sin ir muy lejos las redes sociales hacen que muchas personas se muestren ante un público ávido de novedad y esa novedad suele ser fugaz porque el público siempre quiere más, algo que puede resultar muy agobiante.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarNo conocía estas obras de kafka. me ha llamado la atención sobre todo la primera, por la comparación con la decadencia del arte. Me lo llevo apuntado, me ha gustado mucho tu reseña, me ha resultado muy sincera.
Un abrazo!! ^,^!!
Hola. No conocía estas obras y son relatos muy interesantes y creo que me pueden gustar. Me los apunto por si me animo.
ResponderEliminarBesos!
Hola guapa!!
ResponderEliminarNo he leido nada de este magnifico escritor y por desgracia este libro no me atrae para nada... que se le va hacer...Otra vez será. BSS
Vaya, aunque no he leído los libros me dejó pensando. Sobre todo como dices que a veces la sociedad es morbosa pero las cosas las olvida muy rapido. En cuanto llega algo mas interesante, con mas morbo o a la moda olvidamos lo anterior. Y por otro lado también huimos a nuestros propios trapecios para estar alejados de las cosas que no nos gustan o a las que no nos queremos enfrentar. Wow. Buen post
ResponderEliminarA priori no me llama ninguno de los dos relatos. Pero podrían ser una buena forma de acercarse al autor sin meterse en aguas pantanosas que nos hagan abandonar. Desde luego son peculiares los protagonistas, tanto el trapecista como el de la huelga de hambre voluntaria, bss!
ResponderEliminar