SINOPSIS
En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor -Harry Quebert, autor de una aclamada novela- y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado y acusado de asesinato al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras busca demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad sólo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.
En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor -Harry Quebert, autor de una aclamada novela- y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado y acusado de asesinato al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras busca demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad sólo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.
Hoy os traigo la reseña de La verdad sobre el caso Harry Quebert, que sí, es una novela que ya tiene sus años (se publicó en 2013) pero que he leído en este momento y gracias al club Oasis Literario. Quizá es lo mejor, esperar un tiempo a que pase la euforia que provocan las novedades y luego sin presión poder leerlo y comentarlo, así no te comes las mil reseñas diciendo que es una obra maravillosa y te llenas de expectativas que luego te acaban decepcionando o al contrario, lees todo lo malo que dicen de la novela y luego ya la empiezas con esos prejuicios.
Sea como sea, yo la acabo de terminar y os diré que me ha encantado y que por fin, puedo ver ya la serie basada en el libro, que confieso que he estado tentada varias veces de empezarla sin haber leído antes la novela, pero no, el orden correcto sigue siendo este, novela y luego lo demás.
La historia se desarrolla en tres tiempos: 1975, 1998 y 2008 y transcurre principalmente en la ciudad de Aurora, en New Hampshire. El lugar me parece una excelente elección para lo que ocurre, ¿por qué? pues porque es un pueblo pequeño, un sitio donde todos sabes todo sobre los demás y lo que no se sabe, se imagina y aún mejor, nadie se mete en la vida de los demás, puedes hacer lo que quieras de puertas para adentro y no me entendáis mal, eso no es bueno en la vida real pero sí cuando nos adentramos en una novela como esta.
¿Y de qué trata? ¡Venga, vamos a ello!
En 2008 Marcus Goldman visita a su amigo Harry Quebert (autor de una novela considerada una de las mejores del siglo) y mientras está en su casa, descubre una serie de pruebas sobre una relación que tuvo su mentor con una chica desaparecida: Nolla Kellergan.
Poco después, Harry es arrestado y acusado del asesinato de la chica cuando se descubre el cadáver en el jardín de su casa.
Marcus decide limpiar el nombre de su amigo y para ello, se traslada a Aurora donde empieza su investigación.
No parece un argumento complicado, ¿verdad? Pues creedme que es un libro que de simple no tiene nada. Es una novela que tiene múltiples giros y cuanto más nos sumergimos en la historia, más vueltas y vueltas encontramos, creo que ni el lector de thrillers más experto se imagina lo que puede rebuscarse una historia hasta que lee esta. ¿Son malos estos giros? No, pero acabas dudando de todo y de todos, al final cualquier personaje que haya aparecido en la novela te parece que puede ser culpable de cualquier cosa y aprendemos a desconfiar de lo que nos cuentan porque nada tiene por qué ser verdad.
Respecto a los personajes, hay muchos y todos tienen su importancia en el desarrollo de la trama. Estos son diferentes y están bien caracterizados, el autor impregna de una gran personalidad a Harry y Marcus pero no deja de lado a los secundarios, les conocemos bien y eso hace que podamos llegar a entender como actúan y saber lo que sienten, a pesar de que como ya he dicho, nunca sabemos quién puede estar mintiendo.
Hablando de Marcus, es el que nos cuenta buena parte del libro, aunque se alterna con un narrador omnisciente que nos va descriebiendo los flashbacks del pasado.
Marcus Goldman es quién lleva el peso principal de la novela a pesar de estar dedicada a Harry y Nola y su historia. Pero, no es alguien a quién vayamos a apreciar o al menos, no enseguida. Se nos presenta como un antihéroe, con un pasado de lo más curioso en el que lo llamaban El Formidable, que no dejaba de ser una personalidad creada para no tener que enfrentarse con la vida.
A medida que van pasando las páginas nos damos cuenta de los cambios que ha ido sufriendo a lo largo de su vida, como diferentes situaciones han forjado su personalidad y también notamos como la investigación que está llevando a cabo le afecta, tanto a él como a su faceta como escritor, es interesante ver la evolución del personaje.
Hay un buen equilibrio entre descripción y diálogos, siendo estos últimos en algunos momentos de lo más divertidos; el humor en la novela es algo que no esperas y que cuando aparece se agradece a causa de la gran tensión que sientes debido a la investigación y las dudas que cada descubrimiento te genera. Quizá lo único que patina un poco es que la policía deje que Goldman intervenga en la búsqueda del culpable del asesinato de Nola, él no es un investigador externo, es un escritor y a pesar de ello, le dejan entrevistarse con quien quiera y muchas veces se le exige su presencia en algunas visitas a los testigos o implicados en el caso, esto no deja de ser raro y poco creíble.
Esta novela de casi 700 páginas tiene una trama bien construida, con cambios de tiempo que nos harán saltar de un momento temporal a otro y que a veces nos pueden parecer algo repetitivos porque en algunas ocasiones el autor nos cuenta varias veces lo mismo pero desde la óptica de diferentes personajes o de diferentes momentos, alternando pasado-presente. Pero a pesar de ello, Dicker tiene la capacidad de mantenernos enganchados a sus páginas, las últimas 200 se me hicieron imposibles ya que tenía varios cursos que no me dejaban avanzar con la lectura y eso me ponía de los nervios.
Algo interesante en lo que nos hace pensar el autor es en la relación entre Harry y Nola, o mejor dicho, entre un hombre de treinta y tantos y una chica de quince, pero hay mucha doble moral en esta lectura. Los habitantes de Aurora parecen especialistas en criticar cosas que ellos mismos hacen y mentir sobre lo que sea para que no se descubran sus secretos.
La relación del escritor y su musa me hizo pensar enseguida en Lolita de Vladimir Nabokov, aunque el autor nos lo pone un poco a huevo con tanta repetición de N-O-L-A que a los lectores de Nabokov irremeadiblemente nos lleva a la frase con la que empieza su libro más conocido:
"Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tecero, en el borde de los dientes. Lo.Li.Ta."
La verdad sobre el caso Harry Quebert es un libro que mezcla muy bien diferentes técnicas para explicar una historia. Así para su desarrollo el autor incluye partes de la investigación, cartas de los diferentes personajes, anotaciones, consejos para escribir un buen libro (que van del 31 al 1)... Todo ello con un estilo simple y sencillo de comprender que no supone ningún tipo de problema para ser leído de forma rápida. Tengo curiosidad por saber si el resto de novelas del autor están escritas con el mismo estilo y consiguen que nos enganchemos de la misma manera, creo que es algo difícil de lograr.
Después de pensar en el género al que pertenece la novela, descarté colocar el cartel de thriller pues tiene varios elementos que no concuerdan con lo que se espera cuando lo vemos asociado a un libro. Por ejemplo, los capítulos no son cortos ni el ritmo inicial es trepidante... te mantiene pegado a sus páginas pero sin tener un ritmo frenético o este únicamente aparece al final, en el desenlace. Por ello, creo que es mejor pensar en novela de suspense, misterio, negra o policíaca.
Es un libro que recomiendo sin ninguna duda, creo que es de los más interesantes que he leído este año, desde luego es de los que más me han enganchado y oye ha sido un año de buenas lecturas. Gustará a amantes de la intriga y de la novela policíaca, pero también es para aquellos que disfrutan leyendo sobre el acto de escribir y de la construcción de una novela.
Y ahora, una vez terminado La verdad sobre el caso de Harry Quebert, tengo en mente ponerme lo antes posible con El libro de los Baltimore, que tengo en casa desde hace mucho tiempo, creo que casi desde su publicación en 2015. Por suerte, me queda Joël Dicker para muchas lecturas.
VALORACIÓN:
Woww m encanto cuando lo leí!!
ResponderEliminarBesos
Www.masqueropa.blogspot.com
Que buen recuerdo tengo de este libro, desde que lo leí me hice fan del autor y he leído casi todos sus libros, me encanta su estilo, muy buena reseña!
ResponderEliminarUn abrazo!
Desde luego yo leere mas de él seguro, los Baltimore el siguiente! besos
Eliminar¡¡Holii Olga!!
ResponderEliminarCreo que este libro me suena de haberlo leído, pero no estoy muy segura... Es que la portada me suena un montón, y la sinopsis también. Si es el que creo que es, a mi me gustó mucho el final. Este libro es uno de los mejores de este género que he leído, sin duda.
¡¡Nos vemos!!
¡Hola!
ResponderEliminarNo sabes la sorpresa que me he llevado al leer tu reseña. Cierto es que ya de por sí el libro, con solo leer la sinopsis, es de esos que te llama la atención, pero después de leerte, ya no solo te quedas con esa sensación de "me gustará", sino con la de "quiero leerlo".
Mi pero actual, es que quizás lo veo un poco demasiado para mí. Es decir, prefiero lecturas más ligeras, que no ir rompiéndome el coco y desconfiar de todo quisqui para poder resolver la trama, que queramos o no, para los que nos gusta el género, siempre intentamos descubrirlo a medida que vamos avanzando el libro.
Eso sí, se queda más que anotado para cuando me anime con lecturas más "densas", porque buena pinta tiene.
Besotes