Reseña: Sed

SED - JARRED SHUSTERMAN, NEAL SHUSTERMAN

SINOPSIS

¿Hasta dónde llegarías para conseguir la última gota de agua? 

Alyssa vive con su familia al sur de California, en un barrio residencial muy apacible... Hasta que, un día, del fregadero deja de salir agua. Tras padecer varios años de sequía, eso tampoco es extraño; allí todo el mundo está acostumbrado a las advertencias: no riegues el césped, no llenes la piscina, no te des duchas largas. Pero esta vez ya no queda agua que ahorrar. En muy poco tiempo, el supermercado del apacible barrio residencial se ha llenado de familias desesperadas y dispuestas a todo con tal de conseguir un bidón de agua. Y cuando sus padres salen en busca de provisiones y no regresan, Alyssa, su hermano y el peculiar vecino que los acompaña no tienen más remedio que empezar a tomar decisiones difíciles para sobrevivir. 
Cueste lo que cueste. 

Hoy os traigo la reseña de una novela que terminé hace muy poco: Sed de Jarrod y Neal Shusterman. Del segundo autor (Jarrod es hijo de Neal) leí en el pasado la primera parte de la trilogía de El arco de la guadaña: Siega, pero es de esas que tengo que terminar en algún momento, ¿quizá en 2020? (de hecho creo que no se ha publicado aún el tercer volumen y por eso tengo poca prisa). De momento, me centro en esta distopía juvenil, que como la mayoría de los juveniles que leo no me ha acabado de convencer, por suerte esta vez es autoconclusivo.

El libro a priori no pintaba mal, incluso le veía un parecido a El rebaño ciego porque es algo que puede ocurrir antes o después. Os cuento un poco de que va:

California, un buen día descubren horrorizados que no hay agua, que por mucho que abran los grifos de ellos no sale nada. Mira que se lo venían advirtiendo, no la uséis para cosas innecesarias, no reguéis los jardínes, lavéis los coches, llenéis las piscinas, duchas en lugar de baños... pero no, el ser humano es extremadamente egoísta y ha seguido malgastando el agua y ahora, ahora no hay. 
Nos centraremos en una familia, la de Alyssa, padre, madre y un hermano más pequeño y con ellos empezaremos a ver los problemas que surgen a la hora de abastecerse, como cada uno mira por lo suyo aunque tenga que dejar sin agua a los demás. 
Oye hasta aquí, pues bastante bien, pero luego ya empiezan las cosas disparatadas, que claro, no os voy a contar porque haría spoiler tras spoiler y no es esa mi intención.
Os diré que se juntan un grupo de jóvenes y tienen que valerse de sus conocimientos e ingenio para sobrevivir y quizá lo malo es eso, centrarnos en esos jóvenes (sí, lo sé, es novela juvenil) porque las decisiones que van encadenando no son precisamente inteligentes, pero los adultos que les rodean son aún peores: sus padres, sus vecinos, los otros adultos que se encuentran y oye, para estar muriéndose de sed, todo es muy light (que sí, que ya sé que es juvenil).

Trama lineal, con algún aporte de un par de secundarios que aparecen al inicio, mitad y final pero en plan apunte, sin que aporten demasiado y ya. Sin demasiadas sorpresas, sin giros inesperados, sin situaciones que no esperemos, todo transcurre tal cual lo esperamos cuando empezamos y eso no me convence. 
O quizá me convencería si la novela tuviera algo detrás, más profundidad, más carga psicológica, climatológica, social... lo que sea, pero no. 

Respecto a los personajes, la novela se centra en Alyssa, su hermano pequeño, un vecino, una chica y un chico que encuentran en su camino a la búsqueda de la seguridad. Todos ellos tienen una personalidad diferente, bastante bien definida pero no me convencen, sus reacciones si imaginamos lo que están pasando son poco creíbles. Pero es que no se salva ninguno, ya no es que me sienta o no identificada con ellos, que no, es que ni siquiera siento empatía por ellos y eso es malo.

El libro está narrado en tercera persona a través de los diferentes personajes, cosa que debería hacer que entendamos mejor lo que sienten y porque actúan así, pero la verdad es que a mí no me ayudó demasiado, de hecho muchas veces me resultó contradictorio lo que hacían con lo que pensaban.

Porque Alyssa ya no me gustó especialmente por como actúa. Su hermano sí que evoluciona a mejor a lo largo del libro y es el único que me ha medio gustado, es el más joven pero a medida que comete errores aprende de ellos y es el que logra adaptarse mejor a la situación.
El vecino al inicio parece bien preparado y que sabía de estas cosas, de sobrevivir vaya, que es de lo que se trata, pero al cabo de 50 páginas ya ves que no es lo que parecía.
Luego Jackie, una chica que se une al grupo, también parece una cosa y luego sus decisiones contradicen la idea que nos dio. No sé, era la típica que no sabe la teoría (como el vecino) si sabe de práctica, pero vamos... ni eso. Y finalmente Henri, el último que añaden al grupo ya... es que en él nadie tiene ni pies ni cabeza, es quizá el más contradictorio entre lo que piensa y lo que hace y no os cuento su final, pero es de esos que cuando lo lees no te lo crees ni de casualidad.

El ritmo del libro creo que va de mayor a menor, empieza rápido y bien pero luego nos vamos encontrando con diferentes situaciones que van enlenteciendo su ritmo hasta llegar a parecerme aburrido en algunos momentos, luego al final sube un poco más pero nada que ver con su inicio.

Así pues, la historia no se sostiene demasiado ni tampoco los personajes son los más acertados, pero seguimos leyendo claro, porque fácil de leer es. Ese es precisamente el mérito de esta novela, no supone ninguna dificultad lectora, podemos empezarla hoy y acabarla en un par o tres de días porque aunque cuente con un poco más de 400 páginas es rápida de leer. 

Y aún me queda por contar lo peor de todo, ¡el final! Después de estar leyendo durante tantas páginas parece que les entra una gran prisa por terminar la novela y lo hacen de cualquier manera, sin dudar a la hora de recurrir al deus ex machina para solventar cosas muy importantes para entender como termina la situación en la que están.
Pero es que luego te lanzan información tras información sobre algunos de los personajes, en plan a este le paso esto, al otro lo otro... y te preguntas, ¿Eso como se ha producido? ¿Cómo hemos llegado ahí? Pues oye, no lo sé ni lo sabré nunca y meh, no me gusta, porque son respuestas que el autor nos debería dar, o sea, si estamos batallando con la falta de agua, de comida, de medicamentos... y luego de golpe me vas a todo lo contrario, que menos que decirme como, ¿no?

En fin, recomendada a aquellas personas que busquen un mero entretenimiento, que les gusten las novelas juveniles sin más, solo para pasar un buen rato y dejar de pensar en sus cosas. No para aquellas personas que busquen algo detrás de la distopía, una explicación de la sociedad que se crea, una solución al problema, algo más serio vaya. 
Creo que el que sea novela juvenil no debería estar reñido con una trama más compleja, unos personajes mejor construidos, unas acciones factibles... esperaba algo más y me reafirmo en algo que ya sabía, la novela juvenil no está hecha para mí, realmente me llamó la atención la sinopsis pero lo demás me decepcionó.

Comentar que parece que tendremos película basada en el libro, solo espero que se suplan ese montón de defectos que le he encontrado a la lectura.


VALORACIÓN: