Virginia Woolf: Un esbós del passat - Bocetos del pasado

UN ESBÓS DEL PASSAT - BOCETOS DEL PASADO - VIRGINIA WOOLF

SINOPSIS

Virgina Woolf recuerda su infancia y su formación como escritora en este boceto de lo que iban a ser sus memorias. Rememoria fragmentos de recuerdos y pequeñas escenas de felicidad en su casa de verano de Saint Ives, también revive escenas de tensión familiar, debidas, sobretodo, al carácter despótico tanto de su padre como de sus hermanos mayores, formados en las convenciones victorianas.

Este mes va a ser muy Woolf por culpa o gracias a la biblioteca donde voy siempre. Tenemos tres clubs de lectura relacionados con la autora: Bocetos del pasado, La señora Dalloway y Las horas, libro donde converge la vida de dos mujeres con la de Virginia Woolf. 

Si seguís el blog ya sabéis que no hace mucho que leí La señora Dalloway y os dejé también su reseña, por ello, hice una relectura para el club y me centré en este Bocetos del pasado.

La edición que he leído es en catalán y está editada por Viena Edicions. Llama muchísimo la atención su portada, es una preciosidad y es además un placer leer en un papel de esta calidad sus 160 páginas.

Pero vamos ya al contenido del libro. Fue escrito entre 1939 y 1940, meses antes de suicidarse y en él encontramos fragmentos de recuerdos y escenas de su vida.

Empieza esta autobiografía explicándonos que va a intentar hacer un boceto de sus memorias a pesar de las dificultades que esto puede comportar, ya sea por la cantidad de cosas que tiene que contar como por la variedad de maneras de hacerlo.

Encuentro de lo más interesante como la autora va explicándonos sus primeros recuerdos, siendo estos simples, tanto que sólo dejan una sensación, sin sentimientos asociados a ellos. Así, va trayendo recuerdo del pasado al presente y estos se conectan con la realidad que está viviendo, convirtiendo el texto en algo fluido e interesante.

Virginia Woolf cuenta con sesenta años cuando empieza a escribiros estos Bocetos. A través de sus recuerdos viajaremos a su infancia, muy relacionada con su casa de vacaciones en Saint Ives (Cornualla).

Conoceremos su opinión sobre su madre y como logra exortizar su recuerdo a través de sus novelas, también leemos la crítica a su padre, como trataba este a hijos e hijas de forma diferente y siempre necesitaba estar rodeado de mujeres.

La vida de la familia en el campo contrasta con la que llevaban en Londres, así descubrimos su forma de vida en dos momentos: el pasado y el futuro.
En estas memorias no he logrado reconocer ningún síntoma de su enfermedad mental, es verdad que en algun momento nos descibre episodios donde se queda bloqueada, pero nada más, y desde luego, nadie diría que se iba a suicidar cuatro meses más tarde.

Es curioso que escriba este texto tan interesante para entender un poco su vida, y lo hace como descanso de la escritura de la biografía de Roger Fry. 
Muy remarcable también el trabajo de la traductora pues me parece impecable. Se basa en dos manuscritos diferentes que por su contenido tenían que ser consecutivos.

Así pues, es un libro de lo más recomendable, no es de difícil lectura como pueden serlo otros, se lee bien y se disfruta. Eso sí, los que habéis leído ya algo de la autora seguro que no esperáis encontrar una simple mención cronológica de los hechos, sin más y haréis bien en no esperarlo. Ella se describe a través de las situaciones, sin hacerlo directamente y vamos recogiendo las pinceladas que nos deja cada poco.

Sorprende si lo comparamos con las novelas que ha escrito, donde todos sus personajes reflejan una parte de ella. Parece que le es más fácil reflejarse en los personajes novelados que no en su autobiografia.

A medida que iba leyendo el libro, varias frases y momentos me quedaban grabado en la mente y he ido reflexionando sobre ellos al terminar el libro.
Por ejemplo, dice la autora que en su familia eran muchos hermanos y que su madre era un ser general no específico ya que ella no podía estar por todos. Esto me ha llevado a pensar en mi situación como hija única, la verdad es que no me puedo imaginar esta generalización de una madre. Y como este detalle, muchos otros.

Ella se pregunta porque hay cosas que recuerda perfectamente y otras no, y comenta que muchas de las que recuerda no parecen importantes, pero creo que eso nos pasa a todos, mis primeros recuerdos tampoco parecen nada remarcable y los recuerdo vívidamente.
¿Os pasa igual a vosotros?

La autora nos cuenta que para ella hay dos tipos de experiencias: los momentos de ser y los momentos del no ser. Los primeros son aquellos de los que somos conscientes y los del no ser, son aquellos actos rutinarios que llevaamos a cabo cada dia, sin consciencia. La intensidad tambie´n diferencia a unos de otros. Me pareció acertada esta dicotomía, también da para pensar sobre ella.

Para ir finalizando, comentaros que en mi biblio se hacen unas jornadas basadas en la escritora, de ahí la lectura de este libro y los otros dos que os comentaba. También he podido asistir a la proyección de la serie Life in Square, donde podemos conocer más sobre el círculo Bloomsbury, que se reunía en casa de Virginia Woold y de su hermana Vanessa Bell.

Después de todas estas actividades, me llevo un retrato de la autora lleno de detalles y me quedo con las ganas de enfrentarme a otras obras suyas como Flush, Orlando, Al faro y Las olas. Seguro que os hablo de ellas en un futuro, de momento me quedo con los tres libros que he podido leer este año.


VALORACIÓN: