Paul Auster - Fantasmas

FANTASMAS - PAUL AUSTER

SINOPSIS

Trata de un detective privado llamado Azul, entrenado por Castaño, que investiga a un hombre llamado Negro en un apartamento de la calle Naranja para un cliente llamado Blanco. Azul escribe y envía sus informes a Blanco, quién le envía cheques a cambio. Azul comienza a frustrarse porque las exigencias de un trabajo continuo de vigilancia le están haciendo olvidar su propia vida

Hace poco os dejé ya la reseña de un libro de Paul Auster: Un hombre en la oscuridad. Hacía años y años que no leía nada de Auster pero me gustó el reencuentro, tanto que he seguido con este otro y no descarto más en el futuro porque tengo varios suyos en mis pendientes.

Fantasmas es la segunda parte de la trilogía de Nueva York, la precede Ciudad de cristal y le siguen La habitación cerrada y sí, habéis acertado, en mi modo crazy locura, me lancé a leer este y al terminarlo me di cuenta de que era el segundo, pero ya poco podía hacer. De todas maneras los tres son independientes y no creo que tenga mucha importancia el orden en el que lo hagamos pues

En Fantasma no encontramos nombres, los personajes son colores: Azul, Castaño, Negro, Blanco... y aunque al inicio parece algo complicado luego lo leemos sin problemas, quizá hasta es más cómodo sin nombres.
Os explico un poco de que va todo: Conocemos a Azul, es un investigador privado contratado por Blanco para vigilar a Negro, y ya, la trama gira alrededor de esta premisa.
Y todo ocurre en Nueva York pero creo que podría pasar en cualquier otro lugar del mundo. 
Azul no sabe por qué debe vigilar a ese hombre y entonces elabora multitud de hipótesis y nosotros con él, proponemos y descartamos y a medida que la vigilancia sigue, descartamos y pocas proponemos.

Creo que Paul Auster es un gran narrador y en relatos largos como este se nota, lo llamo relato largo porque son unas 120 páginas y además es que se lee muy rápidamente.
Pero es una historia sin casi detalles pero con mucha parte introspectiva, a medida que pasan los días Azul va equiparándose con Negro y parece que uno vive porque el otro está ahí, incluso las palabras pueden perder su significado y adquirir otros cuando estas deben llenar los informes del detective, acostumbrado a las tareas de seguimiento pero no cuando la otra persona casi no hace nada. 

A medida que leemos se da una confusión de personajes, el detective que observa a un escritor se convierte en escritor y parece ser observado por aquel que escribía o podría ser que el que escribe lo haga sobre aquel que le controla.
Encontramos muchas referencias literarias, curiosidades incluso sobre autores y su obra, y la acción se sitúa en 1947. 

No es mala manera de empezar con este autor, aunque quizá lo suyo es hacerlo con el primer libro de la trilogía. Pero empecéis por el que empecéis, creo que rápidamente veréis que el autor tiene una forma de escribir bastante especial, de esas que os va a gustar mucho o todo lo contrario, pero lo suyo es darle la oportunidad a alguna de sus historias, quién sabe si encontraréis en él a vuestro próximo escritor preferido.




 VALORACIÓN: