#1
"El vizconde Shibusawa afirma que debemos considerar este terremoto un castigo divino. Es seguro que nadie ha salido indemne de este desastre, pero comparando la muerte de la propia esposa e hijo con aquellos cuyas casa no han sufrido daños, ¿a quién no espanta la injusticia del castigo divino? Mejor renunciar por completo a creer en el concepto de castigo divino que verse obligado a creer en un castigo divino parcial y tener que aceptar la cruel indiferencia de la naturaleza ante los seres humanos..."
#2
"La naturaleza hace gala de una cruel indiferencia ante la humanidad. El terremoto no hizo distinciones entre proletarios y burgueses, entre buenos y malos. Es lo que decía Turguénev en sus poemas-
A los ojos de la naturaleza, los humanos no se diferencian de los insectos..."
¿Qué os parecen? Muy relacionados todos ellos con la naturaleza y su poder.
Hola,
ResponderEliminarEstoy deseando de leer este libro por lo que comentas en insta de la escritura cultivada. A mí, esas frases que sin ser ultra difíciles dan una sonoridad y un ritmo espectacular a la lectura. Si bien yo no escribiría todo el tiempo así considero que esparcirlas por aquí y por allí enriquecen y animan un buen libro, dándole una calidad suprema.
Gracias por compartir.
Hola, me ha llamado la atención tu reseña, un libro interesante que me lo anoto para leer, gracias.
ResponderEliminarHola, me encantó el segundo fragmento, cuanta razón en que para la naturaleza todos somos iguales y tenemos el mismo valor, sin duda es una frase con mucho poderío. Me encanta esta sección de fragmentos. Gracias por compartir. Besos.
ResponderEliminarHola. De los dos fragmentos el que mejor entendí fue el segundo. Cuando sucede algo atroz que el ser humano no puede controlar, ahí no se diferencia la condición social, todos como iguales. Más depende de la suerte, ¿no? Besos.
ResponderEliminarMe senti identificada con el segundo fragmento, es asi la naturaleza no discrimina , somos todos iguales!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarSin duda me quedo con el segundo, porque es la pura realidad.
Los humanos nos creemos seres superiores y más aun si cabe si tenemos a don dinero de nuestra parte, pero no somos ni mejores ni más importantes que el más pequeñín de los insectos que habitan nuestro planeta.
Así que no estaría de más que todos pensásemos en ello antes de actuar o comportarnos de cierto modo, y más cuando estamos atacando a la naturaleza, que es la que nos da la vida y la que nos la puede arrebatar, aunque en realidad somos nosotros mismos que indirectamente lo estamos haciendo.
Besotes
Hola!
ResponderEliminarLa segunda me ha gustado especialmente porque me estoy leyendo una novela donde la naturaleza humana y los sentimientos tanto positivos como negativos son clave y fundamentales. Además, los compara con hormigas que laboran, pero también con los más crueles de todos, sin importar su procedencia. No sé me ha recordado un montón a la cita.
Un besote!! ^,^!!
ELEB
Es muy cierto lo que cuenta en el segundo fragmento, para la naturaleza somos todos iguales y en los desastres naturales no hay distinciones. Deberíamos aprender de la naturaleza y dejarnos de diferencias absurdas entre unos y otros que solo generan sentimientos negativos.
ResponderEliminarPues hay mucho de cierto en ambos fragmento, cuando la furia de la naturaleza hace gala de su presencia no distingue entre ricos o pobres, algo así como la realidad que estamos viviendo, nadie esta libre ni con todo el dinero del mundo.
ResponderEliminarHola wapa! El segundo fragmento me ha encantado, así que me voy corriendo a leer la reseña completa y los post con los anteriores fragmentos
ResponderEliminarBsss