SINOPSIS
En este libro, la autora ha desnudado su alma y su corazón. La acción comienza donde la autora empezó a escribirlo, en el pabellón de psiquiatría de un hospital. Se narran las interioridades del pabellón, su funcionamiento, los tipos de pacientes allí ingresados, las relaciones con los profesionales que allí trabajan, las extremas medidas de seguridad, etc. En definitiva, nos acerca al universo de las enfermedades mentales y los trastornos psicológicos, un submundo total-mente desconocido por la sociedad y con un gran estigma social. La autora pretende eliminar este estigma hablando de temas tabú, como el suicidio, las autolesiones y los trastornos psicológicos. Habla de las terapias recibidas y de los excelentes profesionales con los que ha trabajado, pero también denuncia un sistema de salud mental en España, deficitario e ineficaz. Es una historia de lucha personal. Un canto a la esperanza y a la vida.
En este libro, la autora ha desnudado su alma y su corazón. La acción comienza donde la autora empezó a escribirlo, en el pabellón de psiquiatría de un hospital. Se narran las interioridades del pabellón, su funcionamiento, los tipos de pacientes allí ingresados, las relaciones con los profesionales que allí trabajan, las extremas medidas de seguridad, etc. En definitiva, nos acerca al universo de las enfermedades mentales y los trastornos psicológicos, un submundo total-mente desconocido por la sociedad y con un gran estigma social. La autora pretende eliminar este estigma hablando de temas tabú, como el suicidio, las autolesiones y los trastornos psicológicos. Habla de las terapias recibidas y de los excelentes profesionales con los que ha trabajado, pero también denuncia un sistema de salud mental en España, deficitario e ineficaz. Es una historia de lucha personal. Un canto a la esperanza y a la vida.
El muro de cristal es un libro autopublicado en Círculo Rojo por Marta Oliver Santolaya. Me llamó la atención su título, la portada, tan fría como impactante, y que tratara sobre enfermedades mentales y hospitales psiquiátricos.
En el prólogo, la autora nos cuenta el por qué del título y de la narración. Respecto a lo primero, el muro de cristal es esa barrera que separa a la persona con un trastorno psicológico o psiquiátrico de aquellas que se consideran "normales". Los grupos, según Marta, no pueden tocarse, acercarse ni mezclarse.
Y sobre el objetivo, por un lado está escrito con una finalidad terapéutica y por otro, quiere dar a conocer el submundo de las enfermedades mentales a personas que desconocen esa realidad: familiares, psicólogos, psiquiatras y público en general.
Marta Oliver ha cumplido con los dos, como terapia ha sido escrito y al ser publicado, está disponible para quién tenga curiosidad por conocer en primera persona los entresijos de un pabellón psiquiátrico.
Narración totalmente autobiográfica, empezada en el mismo pabellón. 200 páginas que no nos dejarán indiferentes, divididas en cinco capítulos que se leen bastante rápido.
De esta lectura me ha gustado conocer la opinión de Marta Oliver, sentir lo que ella pudo sentir y padecer.
Alegrarme de profesionales que no solo cumplen con sus tareas sino que van más allá y actúan de forma empática. A la vez, me ha entristecido lo contrario, aquellos que trabajan en algo que no les gusta y que lo hacen a regañadientes sin tener en cuenta que los pacientes son personas que padecen una enfermedad, que no están ahí por placer. A veces es fácil pensar que los pacientes actúan de una forma concreta para "putearnos", lo veo bastante en mis dos trabajos y es un error absoluto, debe tenerse en cuenta la enfermedad y lo que les motiva a actuar como lo hacen.
Por otro lado, la autora no se presenta como una buena paciente, nos explica lo que hace bien pero también lo malo: como se salta las normas ya sea en su beneficio o en el de sus compañeros...
Tampoco se presenta como alguien que mejora para dar una idea optimista de su patología. Nos explica de forma sincera y directa sus recaídas, sus pensamientos obsesivos y sus tendencias suicidas. Como, una vez y otra recae, como algunas terapias no parecen surgir efecto, como vive el tema de la medicación o las visitas de su familia...
Así pues, la parte más positiva y destacable del libro son estas vivencias personales, tanto de los pabellones donde ha estado como de los tratamientos que ha seguido.
Pero, también le encuentro una parte negativa importante a El muro de cristal y se refiere a la forma en la que está escrito el libro.
Entiendo que Marta Oliver lo empezó en un momento en que las cosas no le iban demasiado bien y por lo que nos va contando pasó etapas muy duras y siguió con la idea del libro y su redacción pero... considero que se hace necesaria una revisión cuando alguien está decidido a publicar lo que sea. Entiendo cuando dice que quiere dejarlo tal cual para que se vea un poco su flujo de pensamiento pero hay una mezcla tal de pasado, presente y futuro anterior que algunas veces se hace complicada la interpretación cronológica de ciertas situaciones e ingresos. Nos avanza temas diciéndonos que ya lo ampliará más adelante y luego cuando se refiere a ese suceso, lo escribe exactamente con las mismas palabras que ha usado en páginas anteriores, sin añadir detalles, únicamente repitiendo la misma información.
No hay errores gramaticales y eso es de agradecer, pero los problemas de redacción deberían solventarse: ordenar, reestructurar y eliminar repeticiones.
A pesar de lo anterior, es un libro que tiene su interés y para aquellos lectores que quieran saber de primera mano que sucede cuando se padece una enfermedad mental, es de lo más adecuado.
Recomendable pero deberían mejorarse los detalles que comentaba antes.
VALORACIÓN:
¡Hola!
ResponderEliminarPues a pesar de que nos digas que necesita digamos una puesta a punto, por el tema de ordenar, reestruturar..., la verdad me ha parecido un libro muy pero que muy interesante.
Creo que te he comentado alguna vez que soy profesional de la salud, y por lo general, y aunque mi campo no es la psiquiatría aunque sí trato con algunos pacientes del campo, estoy en el otro lado de la barrera, que por cierto, totalmente de acuerdo, los hay profesionales como la copa de un pino y los hay que deberían habérselo pensado dos veces a la hora de elegir una carrera del ramo de la sanidad.
Así que poderme adentrar a descubrir la experiencia de Marta des del otro lado me parece la mar de interesante.
Besotes
¡Hola! Me alegro que sea una novela de la que has disfrutado tanto. Personalmente no es una lectura que me llame especialmente la atención, por lo que en esta ocasión prefiero dejarla pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!