Guillem López - Arañas de Marte

SINOPSIS

Cuando Hanne y Arnau pierden a su hijo, el mundo que habitan se viene abajo. Afectada por una profunda depresión, la realidad cotidiana de Hanne se trasforma en un caleidoscopio de recuerdos, sueños y funestas premoniciones que la atrapan en una telaraña de múltiples realidades superpuestas.

Mi relación con este libro es bastante curiosa, a saber cómo descubrí a su autor: Guillem López y de entre su obra elegí Arañas de Marte. Algo me dijo que lo tenía que comprar y ya sabéis que mis criterios a la hora de elegir lecturas no son del todo normales; a día de hoy ni siquiera me planteo por qué, simplemente si creo que debo comprar un libro, lo compro y ya se verá el por qué tenía que leerlo, lo maravilloso es que nunca me ha fallado mi intuición y he descubierto muy buenas lecturas y autores (por ejemplo, La vegetariana de Han Kang)

La cuestión es que acabé comprando dos libros, uno para regalar y otro para mí. Hace años que intento evitar estas compras dobles, pero esta vez cedí y me llevé dos. 

Han pasado, más o menos, tres años desde esa compra y el otro día lo vi, lo rescaté entre varios y.. le llegó su hora. Cuatro o cinco días me llevó su lectura, bastante si tenemos en cuenta su longitud pero es que tampoco es de esos que empiezas y terminas en un mismo día, ni falta que hace vaya. Pero veinticuatro horas después de haberlo terminado, aún sigo pensando en todo lo leído y sobretodo, con qué otro libro del autor seguiré.

Arañas de Marte es la quinta novela del autor, fue publicada por Club Diógenes de Valdemar. Se trata de un libro pequeño, de buena calidad, tapa dura y 246 páginas que te harán explotar la cabeza. 

Vamos a meternos un poco en la novela y lo que nos espera cuando decidamos leerla.

Su argumento no parece del todo complicado: Hanne y Arnau, son una pareja cuyo mundo se desmorona al perder a su hijo, Joan. Ella cae en una depresión y a partir de ahí, entramos en su mente, realidad y ficción, recuerdos y falsos recuerdos, sueño y vigilia...

La primera dificultad nos surge a la hora de elegir género: ¿Ciencia ficción? ¿Drama? ¿Terror? ¿Realismo? Una mezcla de todo quizá, la simple elección de etiquetas me lleva a pensar de nuevo en todo lo que el autor ha vomitado en el libro, y digo vomitar desde el amor y el cariño lector si es que eso existe.

La portada, ¿Qué decir de ella? A medida que avanzaba en su lectura he tenido que cerrar varias veces el libro para ver de nuevo esos ojos, ese cerebro... 
No hay nada fácil en esta lectura, y aún no he llegado al meollo: la trama, pero permitidme que siga rodeando ese escollo pues aún no sé muy bien por donde atacar.

Muchas veces a lo largo de sus páginas he pensado: "Ostia, de aquí debería salir una película" o peor, "Este tío (al escritor me refiero), me está (d)escribiendo una peli de ciencia-ficción" con sus multiversos, tramas que van del pasado al futuro y a la zona que corre paralela a lo largo del presente, pasado y futuro, 
¡Qué complicado lo hace! Pero... ¡Qué bien le sale! Y mirad que aún no estoy entrando en la trama, simplemente contando mis sensaciones de cuando empecé con la lectura. 
Avanzar a través de cada capítulo ha sido más y más sorprendente, no sabía donde aparecería ni a qué me iba a poder agarrar... porque es verdad que López nos deja unas miguitas de pan a veces, en forma de tatuajes o de escenas. He notado como ponía mi cerebro a prueba de locura y de poco han ayudado las películas que he estado viendo estos días (por ejemplo, "Estoy pensando en dejarlo", otra ida de olla bastante guapa) para complementar mi semana y reventar un poco mi psique.

Arañas de Marte es una novela complicada, muy arriesgada y a la vez original e intensa. ¿El autor siempre escribe cosas así? De momento no puedo responder a esta pregunta, en un futuro ya os lo diré. 
Empieza como cualquier otra novela, nada presagia lo que nos espera después, pero poco a poco, detalle a detalle nos vamos metiendo más de lleno en el laberinto en el que se acaba convirtiendo. 
No es una lectura para todos los públicos, ¿Quería algo así su autor? Oye, pues espero que no... público minoritario no es algo malo a no ser que tu idea sea convertirte en un escritor de bestsellers, pero me da que la idea de Guillem López no es esa.

Todo lector a medida que avanza en una novela se plantea hipótesis, sobre lo que ocurre, por qué, quién es el malo (en caso que lo haya), qué objetivos se persiguen, cuál es el misterio oculto... aquí es inevitable que eso ocurra porque ya es parte de nuestra rutina lectora, pero este método será puesto a prueba desde casi al inicio y tendremos que dejarnos llevar un poco y a la vez, dejar que nuestra mente elabore teorías pero sin forzarla. Quién se enfrente a esta lectura barajará muchas opciones: mundos y realidades paralelas, que es la que más se repetía en mi mente pero tampoco pareciéndome del todo satisfactoria. Es de esos libros que cuando lo estás leyendo quieres compartir con otra persona para al menos comparar impresiones y saber que no estás solo frente al agujero negro. 

Y después de lo anterior, ¿Vamos a la trama? Guillem López entra dentro de la mente humana, algo complejo y complicado ya de por sí, más si esta es la de una madre que ha perdido a su hijo. Ella cae en un abismo de depresión, angustia y pensamientos suicidas, es un proceso del que parece complicado salir por lo doloroso y traumático que es. 

El presente de Hanna se mezcla entonces con recuerdos del pasado, como conoció a su marido, como era la relación con su madre... pero estos pensamientos se confunden con otra realidad inventada, otro pasado o varios pasados e incluso varios presentes y algunos futuros. Creo que como lectores podemos elegir lo que queremos creer, decidir si esas arañas que Hanna teme existen o no, si las diferentes realidades son fruto de su mente o existen en otros planos, no hay una guía de lectura del libro porque esto no es Tenet (otra ida de olla que he visto mientras leía la novela) y los lectores tendremos que poner de nuestra parte para componer aquello que hemos leído.
Me daba la sensación al leer que teníamos que elegir con qué capítulos nos quedábamos pues algunos de ellos eran realidad y otros una realidad alternativa, aquello que pudo ser. 
Para mí esta lectura ha sido como mezclar las piezas de tres o cuatro puzzles e intentar hacerlos a la vez, unas piezas eran del puzzle 1, otras del 2... de ahí que aunque el cielo de uno podría parecer el cielo del otro, no acababan de encajar sus piezas, es lo único que se me ocurre para que entendáis como funciona este libro. 

No puedo hablar de personajes y su caracterización porque creo que sería un error centrarse en un punto así cuando no sabemos muchas veces si podemos confiar en aquello que el narrados nos cuenta, porque al final acabamos dudando de todo. La visión que tenemos de Arnau o de su madre no son reales, por ello creo que el autor se limita a darnos pinceladas de todos los secundarios y centra todo el peso del libro en Hanna.

Es un libro introspectivo, de pensamientos y sensaciones, con diálogos y descripciones pero sin pasarse, lo justo y necesario. Como así parece el estilo del autor: las palabras justas y precisas, prosa fluida, ritmo constante y lenguaje bastante visual, sutil y sin alardes. Con su parte científica para explicar lo que ocurre e incluso su lado de metaliteratura pues dentro del libro encontramos al autor de Arañas de Marte, un neuropsicólogo que también tiene su papel, y oye, me encantó ese momento. 

La novela está situada en Valencia, en un futuro próximo bastante parecido al actual, algunos detalles de la ciudad aparecen en la novela pero lo más destacable es el ambiente opresivo y pesimista, a veces me daba la sensación de estar dentro de una caja, encerrados, rodeados de vacío y llenos de dudas, pero ¿Es así el interior de nuestra mente?

El conjunto de la novela me hace plantearme algunas dudas, si bien a lo largo del texto se habla de bioquímica y quántica, simplificando el asunto: ¿Qué pasa con un cerebro enfermo? ¿Qué sensaciones nos puede hacer sentir? ¿Qué recuerdos, reales o inventados, nos puede devolver? Todos conocemos la cara de idiotas que se nos queda cuando nos emperramos en que algo sucedió de una determinada manera (porque nuestra mente nos afirma y reafirma que así fue) y de golpe alguien nos demuestra sin ningún género de dudas que eso no fue así... parece que nuestra memoria y por ello nuestro cerebro nos ha traicionado y si no puedes confiar en tus recuerdos, ¿Qué te queda? Y sí, podemos pensar ahora en el Alzheimer por ejemplo. 
En un momento de la novela, uno de los personajes comenta que su marido empezó a decir que había estado en la guerra y que incluso lloraba pensando en los compañeros que habían muerto ahí y eso nunca pasó, ¿es una pista del autor para que entendamos un poco por donde va la historia? 
A nivel más personal, decir que siempre me sorprende una historia que cuenta mi ex marido sobre como salvó a nuestro perro el día que este decidió atacar a un gran danés, como el perraco lo tenía cogido por el cuello y acabó lleno de sangre y... de tanto contarlo, realmente ha llegado a creerse que eso pasó (a creérselo hasta cierto nivel vaya) y cada vez que cuenta la historia la llena de más y más detalles, y por cierto que ese día quién paseaba a nuestro perro era yo sola. Eso sí me parece aterrador, ver cómo nuestra mente construye un mundo inexistente y lo llena de detalles para hacerlo más real.

En definitiva, es una novela que no se desarrolla de forma lineal y que recomiendo totalmente, ¿es adecuada para ti? Pues no lo sé, deberás juzgar en base a todo lo que he escrito que por cierto, es únicamente mi opinión, puede ser que no haya entendido nada de todo el libro o que tu entiendas otra cosa, pero tampoco pasará nada ¿verdad? 

El viaje a la mente de Hanna no es algo placentero ni cerrarás el libro con una sonrisa en la cara, como mucho lograrás más arrugas en la frente. Si buscas una lectura fácil, descarta este libro. Pero si estás buscando algo diferente y que te haga pensar, dudar pero a la vez te enganche a la historia, quizá si has llegado al sitio correcto. 

Por mi parte, seguiré con otros libros del autor, no sé si he empezado por el correcto o si eso importa en la obra de López, la cuestión es que me ha gustado y repetiré. 


VALORACIÓN: