Gosho Aoyama - Detective Conan

DETECTIVE CONAN. VOL I - GOSHO AOYAMA

SINOPSIS  

La historia se centra en Shinichi Kudo, un famoso detective que es envenenado por unos hombres vestidos de negro, pero en vez de morir encoge hasta tomar el aspecto de un niño de siete años. Tras esto, Shinichi, decide cambiarse el nombre por Conan Edogawa para proteger a los suyos, obtener suficientes pruebas para detener a la organización y encontrar una cura para volver a su tamaño normal.

Hoy os traigo una nueva reseña de un manga, esta vez seguro que la mayoría lo conoceréis, se trata de las aventuras del Detective Conan. Planeta Cómic decidió lanzar a un precio inmejorable los números uno de las diez principales series de aventuras japonesas. En este caso podemos hacernos con el primer volumen de las aventuras de este detective por 2,95 euros.

 

Se trata de un volúmen en rústica, de 360 páginas y en blanco y negro. Eso sí, se lee en sentido occidental, vaya a lo que estamos acostumbrados, nada de empezar por detrás. Eso me ha sorprendido a día de hoy, acostumbrada como estoy con los otros se me ha hecho raro abrir desde detrás y encontrar la palabra "fin". Sé que a la vez es una buena estrategia para aquellas personas a las que no les guste esta característica del manga.

 

 

 

 

Pero, ¿De qué trata este manga? Conocemos a Shinichi Kudo, un estudiante de secundaria, admirador absoluto de Sherlock Holmes. Este va a un parque de atracciones con su amiga Ran Mouri, allí resuelve un caso y al volver a casa observa un intercambio de dinero entre un empresario y unos misteriosos hombres de negro.

Le descubren y le administran un veneno para que muera pero es algo experimental y en lugar de provocarle la muerte, le convierte en un niño de 6-7 años. 

Tendrá que ocultarse porque sabe que los hombres de negro le seguirán la pista cuando no se encuentre su cadáver, para ello se vale de la ayuda del profesor Agasa, quién le facilita inventos de lo más curiosos, su amiga Ran y el padre de esta, un detective que no es demasiado inteligente, llamado Kogoro Mouri. De todos ellos, solo el profesor conoce su verdadera identidad.  

Mientras Agasa intenta revertir el efecto del veneno, Shinichi resolverá numeros casos bajo el nombre de Conan Edogawa. 

El nombre viene de juntar los apellidos de sir Arthur Conan Doyle y de Ranpo Edogawa, el primero creador del personaje de Sherlock Holmes y el segundo, es el pseudónimo de un escritor japonés llamado Taro Hirai. Como curiosidad decir que Ranpo Edogawa es la pronunciación en japonés de Edgar Allan Poe. 

 

 

 

En mi caso conocí a Conan Edogawa gracias al anime que se emitía en TV3. Me tenía enganchadísima la resolución de los casos y eso que siempre te dejaban a medias con cada capítulo y no veas la rabia que daba. 

 

Sé que por la portada puede parecer infantil, pero nada más lejos de la realidad. Entre sus páginas encontraremos crímenes que no solo Conan investigará, también nosotros intentaremos descubrir quién es el asesino/ladrón/lo que sea que haya pasado. A medida que el joven detective avanza en la resolución del caso, también nosotros lo haremos, más o menos tenemos la misma información que él y bueno, a veces acertaremos y otras no.  

El dibujo, en blanco y negro como decía antes, se acerca un poco al dibujo animado, con esas posturas típicas, situaciones o escenas de los animes que nos hacen sonreir, a la vez, encontramos diálogos inteligentes y que seguro que disfrutaremos. Ya veis en las fotos que voy dejando la calidad del dibujo, sí que tiene un aire infantil pero a la vez se ve cuidado y lleno de detalles, me encantan estos momentos de cuadros de diálogo con formas diferentes en función del tono en el que se habla, porque por ejemplo, cuando el detective o quién sea grita se ve el diálogo dentro de una forma con muchos pinchos, eso ya nos trasmite esa idea de tensión en lo que se dice.

 

Curiosas me parecen siempre las aportaciones del profesor Agase pues me recuerda a James Bond y a los inventos que Q le ofrecía, sea en el coche, la ropa o los gadgets. Aquí ocurre algo parecido, no olvidemos que Shinichi tiene la inteligencia de un adulto pero el cuerpo de un niño y por ello, aunque logre averiguar quién es el malo, luego poco puede hacer para deternerlo.

 

 

Por todo ello, me parece un manga de lo más interesante, solo le encuentro dos pegas. La primera es que hay demasiados tomos publicados (98 pero sigue aumentando su número) y eso supone un coste económico elevado como también de espacio a la hora de guardarlo. Cierto es que después de leer este primero me han quedado ganas de más, vaya que si sigo con la serie ya os lo iré contando en forma de reseñas.

El otro punto negativo es el machismo presente en la obra, ha habido una escena que me ha hecho chirriar. Ya sé que se publicó hace tiempo (1994) pero no tanto como para justificar alguna frase leída, la más molesta es la siguiente: "Ser salvado por una chica! ¡Es el colmo!" y es que Ran sabe karate y muchas veces es quién se ocupa de los malos y no parece que eso guste a los hombres de la historia.

En definitiva, un manga recomendable, me gustó en su día el anime y he disfrutado mucho con las primeras aventuras del detective. Ya os he comentado lo que no me ha gustado pero ni siquiera me extraña demasiado con las lecturas japonesas.

Lo mejor de todo es el precio con el que podréis iniciar vuestro primer contacto con Conan Edogawa, creo que vale mucho la pena hacerse con el primero y si gusta, seguir con los otros. 

 

VALORACIÓN:

 

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