Reseña: Peer Meter y Barbara Yelin - Veneno

VENENO - PEER METER y BARBARA YELIN

SINOPSIS  


Veneno cuenta la historia de Gesche Margarethe Gottfried, popularmente conocida como El ángel de la muerte o El ángel caído de Bremen. En marzo de 1828 sale a la luz en Bremen un crimen que conmociona a la ciudad entera y causa sensación mundial por su singularidad. La imputada, una mujer de 43 años llamada Gesche Margarethe Gottfried, confiesa en los primeros interrogatorios haber envenenado entre 1813 y 1827 a 15 personas de su entorno más cercano, entre ellas a sus dos maridos, a sus padres y a sus hijos.

Peer Meter nos reconstruye en esta novela gráfica la historia de Gesche Margarethe Gottfried, conocida como El ángel de la muerte o El ángel caído de Bremen.

El crimen salió a la luz en 1828 cuando se imputó a la mujer de 43 años el envenenamiento de 15 personas, entre ellos, dos maridos, sus padres, sus tres hijos y algunos vecinos y amigos. Pero también le dio veneno a otras 19 personas más, lo que no en dosis tan altas como para matarlas. 

Ella fue la última mujer decapitada en público en la ciudad de Bremen. 

 

 

Estos crímenes sirven de base al autor y a la ilustradora Barbara Yelin para desarrollar una novela gráfica publicada por la editorial Sinsentido en un tomo en rústica de 200 páginas, donde destaca la parte gráfica plasmada en un papel de calidad. 

Para narrar la historia, tendremos la figura de una joven escritora que viaja a la ciudad porque le han encargado escribir un libro de viajes. La joven se encontrará con una ciudad sumida en la desconfianza, cuya tensión se nota en las calles y en sus habitantes. 

Además, el ser mujer y viajar sola no la ayudan. Piensan que quiere escribir sobre el caso, pero gracias a ello aquellos que han tenido contacto con la envenenadora se ponen en contacto con ella. Al final, quiera o no se verá implicada en lo que va sucediendo.

 

 

La trama sucede de forma lineal, sin giros que nos dejen descolocados, sucede lo que esperamos pero los días que pasa la escritora en la ciudad se van complicando por dos factores, por un lado, el ser mujer, como decía antes, no ayuda. Buena muestra de ello es cuando un hombre se muestra bastante impertinente y ella acaba gritándole que no le extraña que las mujeres en la ciudad maten a sus maridos si son como él. Visto como la tratan a ella, entendible.

En fin, esos incentivos que sí, ocurren en Alemania en 1800 pero no por ello me molestan menos.

 

Por otro lado, cuando la joven empieza a conocer el caso, se da cuenta que han pasado por alto muchas cosas, había indicios, sospechas, los vecinos desconfiaban de lo que ocurría en esa casa... pero a pesar de ello, nunca nadie investigó porque ocurrían tantas muertes alrededor de la mujer.

También en los pensamientos de la escritora empieza a germinar la idea de que detrás de todo lo que ocurrido, hay una mente enferma, algún problema psiquiátrico que explicaría algunas de las cosas que la mujer decía y hacía. Pero eso no quiere tenerse en cuenta, se prefiere considerar que es mala y aplicarle la pena máxima, no pensar en que quizá algo funcionaba mal en ella e incluso, se podía haber evitado parte de lo ocurrido.

 

 

Al final del libro nos encontramos con un resumen de los implicados y la relación que tuvieron con ella y lo que se encontró luego por escrito. Y da un poco de miedo y rabia ver la defensa que tuvo porque su abogado no actuó de la mejor manera (y eso se ve en la novela gráfica). Él pidió que no se la condenara a muerte pues estaba dominada por una fuerte pulsión, dando idea de esos problemas psicológicos, pero a la vez, escribió dos libros donde se reclamaba y celebraba su condena.

Por otro lado el cura, quién en lugar de acompañarla en sus últimos días, se ocupó de atormentarla por lo hecho, en fin, que si pensamos que la señora tenía un problema mental... no quiero ni pensar en ello.

Ya veis que la trama tiene su miga. Hay texto, pero no es excesivo, el necesario para situarnos a lo largo de la historia y para que podamos enterarnos de todo.

Respecto al apartado gráfico, la portada ya me pareció espectacular y fue lo que me llamó a coger el libro, la mirada de la mujer trasmite miedo a lo que sucede o sucederá o ¿quizá está pensando en asesinar a otras personas? Quién sabe, pero es una mirada que me enganchó y me decidió a la lectura del cómic. Luego me miré un poco por encima la sinopsis, que ya sabéis que no las leo nunca, y al ver hechos reales y envenenadora... no necesité más.

 

Con las ilustraciones no vemos demasiados detalles, menos de la ciudad, pero sí que hay algunas viñetas curiosas como el guiño que hace la autora a van Gogh y a su Dormitorio en Arlés, pues hay una viñeta que es exacta a la creada por el pintor. 

El dibujo de la ilustradora es en carboncillo, la escritura parece también hecha a lápiz. Todo ello le da a la novela unas tonalidades donde predomina el blanco y el negro, pero también el gris. Estos colores no recrean una atmósfera oscura, tétrica, pesimista, cargada... muy interesante para contar la historia.

Quizá como punto algo negativo decir que creo que se ha desaprovechado un poco el papel de la propia envenenadora. Cuando el autor pone por medio a la joven escritora y los problemas que tiene tanto por ser mujer como por creer los demás que es una periodista, lo que hace es dejar un poco en segundo plano a la que debería ser la protagonista. Nos acercamos a la persona a través de lo que nos cuentan o lo que luego se puede leer en las actas, pero el contacto con la mujer hubiera sido interesante, le hubiera dado un contacto más humano a la historia y más directo. A pesar de ello, esto es solo mi impresión personal y no enmascara la narración de esta novela gráfica.

En definitiva, una lectura que me pareció de lo más interesante y la parte gráfica me sorprendió, tanto como la historia pues desconocía de la existencia de esta mujer.

Recomendado si os interesan los hechos, el true crime contado en forma de cómic, interesante, fácil de leer, bien contextualizado y ambientado.

 

VALORACIÓN: