Reseña: Frederik Peeters - Oleg

OLEG -FREDERIK PEETERS

SINOPSIS  

Veinte años después de Píldoras azules, Frederik Peeters vuelve a hablar de sí mismo, pero cambia la primera persona por la tercera. Su avatar Oleg le permite difuminar las líneas para ahondar en su oficio de dibujante, y también señalar algunas de las contradicciones que atormentan nuestro tiempo: la ultramodernidad tecnológica y el pensamiento reaccionario, el culto a la superficialidad y la búsqueda de la autenticidad, la sobreabundancia y la confusión.

Hoy os traigo la reseña de Oleg. Hace unos días os dejé la reseña de Píldoras azules y en ella os contaba que pronto podría hablaros de la segunda parte, y aquí estamos. Aunque eso de segunda parte...

 

Publicada en 2021 por la editorial Astiberri. 180 páginas en una edicición en cartoné, papel grueso y de buena calidad.

 

Cuando leí eso de "Veinte años después de... " en la sinopsis, pensé que Oleg era una segunda parte, y no, no volvemos a la historia de Píldoras azules, simplemente el autor vuelve a hablarnos de sí mismo pero a través de su alter ego, Oleg, eso hace que la narración sea en tercera persona y perdamos esa primera persona del libro anterior. Quizá en estos casos prefiero la primera persona, me ayuda a conectar algo más con el que nos cuenta lo que sucede. 

Así pues, los dos libros son independientes, podemos leer el uno sin haber leído el otro.  

 

Oleg es un ilustrador que ronda los cuarenta, casado con Alix y con una hija adolescente con la que se lleva muy bien. La historia es pre-covid, así que no encontraremos referencia a ello por mucho que se haya publicado en España en 2021.

A través de las casi 200 páginas del libro, el autor nos enseña como transcurre su día a día: sus problemas laborales, familiares y de salud, también la desconexión que siente a veces del mundo que le rodea, lleno de pantallas donde adentrarse.

A pesar de contar con una carrera llena de éxitos a sus espaldas, el autor nos trasmite el miedo que siente cuando afronta nuevos proyectos, cuando tiene que decidir hacia donde encaminar su siguiente obra. También tiene su parte curiosa cuando se encuentra con los lectores y lo pesados que podemos llegar a ser pidiendo continuaciones de trabajos que nos han gustado.  

 

 

La obra destila sinceridad, podemos entrever al autor detrás de su protagonista, entender como vive el paso del tiempo y como afronta los diferentes problemas de la vida. No nos enseña nada sorprendente pues hace un retrato cotidiano de una vida que podemor vivir todos y ahí está parte de la gracia de esta novela gráfica, el sentirnos identificados con lo que vemos. 

Interesante cuando el narrador le pide opinión a su esposa sobre la publicación o no de este libro, hablando sobre compartir o no algo que pertenece al ámbito privado y como se puede sentir uno por ello.

 

También hay una parte de crítica a la sociedad que vivimos, como las nuevas tecnologias nos absorven y como Oleg se siente aislado por ello. A pesar de ello, su hija es la que le ata a la modernidad, es a través de sus conversaciones con ella que consigue no desconectarse totalmente.  

Respecto al apartado gráfico, el autor sigue fiel a sus blancos y negros, viñetas cargadas de detalles, con un trazo grueso donde encontramos el texto justo para narrarnos lo que piensa y siente Oleg. 

 

Así pues, después de la lectura del Píldoras azules y de Oleg, puedo decir que no, no es una segunda parte. Hay similitudes entre los dos pero no es una continuación, se pueden leer por separado y empezar por el que mejor nos parezca. En los dos el prota tiene mujer e hijo en la primera, hija en la segunda. En la anterior es más joven, aquí han pasado más años, unos veinte, pero vaya que no tenemos porque seguir un orden.  

 

Recomendado sí, pero debo decir que me gustó más Píldoras azules, a pesar de ello, es una novela gráfica interesante, un retrato de pareja y de situaciones cotidianas en las que nos podemos sentir identificados. Sentimientos reflejados en viñetas, sensibilidad en su conjunto. Fácil de leer, entender, avanzar por sus páginas, disfrutable.

 

 

 

VALORACIÓN: