¿Quién vigila a los vigilantes? Nueva York, 1985. El cruento asesinato de Edward Blake, el Comediante, deja tras de sí un smiley manchado de sangre y moviliza a los pocos justicieros que aúnviven. Uno de los más resolutivos e implacables, Rorschach (Walter J. Kovacs), emprende una investigación que le hará reencontrarse con el desengañado Búho Nocturno (Dan Dreiberg), el poderoso Dr. Manhattan (Jon Osterman), el multimillonario Ozymandias, consideradoel hombre más listo del mundo (Adrian Veidt), y la renuente y atormentada Espectro de Seda (Laurie Juspeczyk). Juntos afrontarán un pasado terrible, bajo la sombra de los Minutemen, y tratarán de superarlo para salvar el futuro si es que el fin, cada vez más cerca, no llega antes y destruye la Tierra por completo. Alan Moore y Dave Gibbons firman la que posiblemente sea la mejor historia de superhéroes de todos los tiempos, galardonada con premios tan prestigiosos como los Kirby, los Eisner, los Harvey e incluso el Hugo, jamás otorgado a ningún cómic hasta entonces.
Watchmen es uno de esos cómics considerados como clásicos que aún no había leído. Me lo regalaron por un Sant Jordi y lo leí ya antes de acabar el año, lo único es que por la magnitud de esta reseña, lo fui posponiendo hasta ahora, que ya va siendo su momento.
Watchmen es una serie de cómics creada por Allan Moore y Dave Gibbons. Publicado por DC Cómics en 1986.
Watchmen se podría etiquetar como ciencia ficción, también tiene su parte de aventuras e incluso de fantástica. Pero sobretodo, para mí, es una ucronía.
Antes de meterme en ello, deciros que hay muchísimas cosas a comentar y seguramente pocas de ellas os supongan una novedad pues muchísimos expertos han hablado de este libro, y dicho esto, al meollo.
Primero de todo vamos a la estructura del cómic, esta es ordenada e incluso un poco obsesiva, sin sorpresas de una página a otra y buscando la simetría. Se basa en una cuadrícula de nueve viñetas, en alguna páginas alguna menos, pero no es lo habitual.
Cada capítulo empieza con un documento que nos da unas pinceladas de lo que sucedió en el pasado o a los protagonistas del cómic. Es una parte interesante de la narración para ver y entender qué pasó. Lo encontramos en formato diario, noticia de prensa...
También dentro de esta historia nos encontramos otro cómic del que seguimos su evolución de forma paralela al propio Watchmen. Se trata de una historia de piratas llamada Relatos del Navío Negro y es leída por un joven en un quiosco donde veremos y sentiremos el pueblo, sus sensaciones, su agitación o preocupación, es la voz de la calle a lo que pasa, y justo ahí, está este joven leyendo el relato.
Moore escribió una historia que se aleja de la idea de que los cómics son únicamente para niños. Nada más lejos de la realidad, Watchmen será interpretada diferente según el momento en el que lo leamos pero desde luego, no es para niños ni adolescentes, es ara un público adulto.
Además, decidió alejarse del concepto clásico de superhéroes, el de ese momento al menos.
Ya el título nos sorprende pues viene de una frase en latín que se traduce en: “¿Quién vigila a los vigilantes?” frase que se repite más de una vez dentro de cómic y que tiene su importancia. Y más, cuando este cómic busca exponer las debilidades de los superhéroes, dejando de lado esa idea de fuerza, poder y perfección.
Aquí son personas que por un motivo u otro deciden disfrazarse para ocultar su personalidad y actúan contra aquello que ellos consideran “malo”.
Pero eso plantea un problema y es que cada uno parte de su ética y moral y no dejan de ser personas, con sus fortalezas y sus debilidades y eso se verá reflejado en el trabajo de héroe que desempeñan.
Como decía antes, estamos delante de una ucronía, una realidad alternativa de la década de los 80, donde la diferencia radica en la aparición de los superhéroes y el punto que diferencia su realidad de la nuestra fue en la guerra de Vietnam y con Nixon.
Es un historia con muchos personajes, de hecho conocemos a dos grupos de superhéroes, unos fueron los primeros, los que iniciaron todo y se llevaron tanto las críticas como la aceptación de la sociedad. Se hace curioso ver como la población primero les aclama y luego reclama la vuelta de la policía y la desaparición de los héroes, incluso se establece una ley que prohibe su existencia.
Pero de todos los personajes que conocemos, pocos son superhéroes de verdad, al uso. El Dr. Manhattan es el único real, podríamos considerar también a Ozymandias, pero a otro nivel y solo por ser el hombre más listo del mundo, no porque pueda hacer “cosas” extraordinarias, o sí, pero otro estilo.
Sabéis que... ¿aún no os he contado de que va Watchmen? Es algo complicado de responder.
Empezamos el cómic situándonos en Nueva York, asistimos en directo al asesinato de Edward Blake, que era el Comediante, un superhéroe disfrazado, de los pocos que aún quedan.
Rorschach, otro de los disfrazados y que sigue en activo a pesar de la ley que los prohibe, cree que hay un complot para terminar con todos ellos y avisa a sus compañeros.
Y voy a dejarlo aquí, este es el punto de partida de todo lo que sucederá.
Varias son las historias que se van yuxtaponiendo, por un lado está la trama del complot, luego la del Navío negro, la realidad de los habitantes de Nueva York... y no es raro que transcurran dos tramas de forma paralela en la misma viñeta y debamos seguirlos a la vez.
Cada personaje tiene su personalidad y esta le hace totalmente diferente a los demás.
El Comediante seguía en activo y de él descubriremos lo que hizo en el pasado, luces y sombras para este personaje.
El Dr. Manhattan, quién sí tiene superpoderes, está alejado de los humanos, su poder, su capacidad de ver el futuro... le hace frío e insensible a las necesidades de lo que le rodean, sus intereses son más elevados y le vemos como a un ser distante.
Búho nocturno es un superhéroe retirado, del que ya hubo un anterior que vistió el traje. Él es la segunda versión.
Ozymandias es el hombre más inteligente del mundo, quién debe tomar decisiones más elevadas por el bien de la humanidad, pero no siempre será entendido.
Rorschach es un vigilante que sigue llevando máscara, una con manchas que van cambiando en función de su estado de humor, su nombre viene del test.
Espectro de seda: es la segunda versión, la primera fue su madre. Las dos son las únicas mujeres de los grupos de superhéroes. Su papel digamos que no es demasiado importante, se la ha tolerado por ser la pareja del Sr. Manhattan.
Todos ellos son considerados como dioses, o al menos inicialmente, pero al final la población les baja del pedestal donde se habían subido y finalmente son ilegalizados con la ley Keene.
En medio de toda esta historia, se junta el miedo a la guerra nuclear y al fin del mundo, dándole a la obra una cierta tensión por la proximidad de un desarrollo, es ahí cuando se hace importante conocer el sentir de l pueblo, como lo viven.
Respecto al apartado gráfico, encontramos a Dave Gibbons y al colorista John Higgins. Merece la pena mencionar sus nombres pues cada viñeta es una obra de arte que retiene nuestra atención por la cantidad de símbolos e interpretaciones que hay.
Cada capítulo se inicia con un detalle agrandado de la primera viñeta y de eso te das cuenta -con suerte- cuando ya llevas una parte de la historia, o eso me pasó a mí.
Se da importancia al entorno donde transcurre la acción y muchas veces en ella ni siquiera aparece el personaje. Todo ello dota a este cómic de una gran originalidad no vista hasta entonces pero creo que tampoco ahora.
Encontramos mucho colorido, ya solo el smiley del Comediante (que adquiere su significado desde el primer momento) lo llena de amarillo y rojo.
Este smiley acaba convirtiéndose en un símbolo importante de la obra, como también el tiempo y los relojes.
Ya veis que Watchmen es un cómic complejo, de lectura algo difícil y para que necesitaréis tiempo y dedicación. Es una de esas lecturas donde el tiempo lo marca la lectura y no tu, no vale la pena correr pues no por ello lo terminaremos antes.
Y una vez acabado debo decir que es necesaria una relectura pues ya en algunas partes tienes que retroceder según lo que ocurra, pero es que... mejora con una segunda, tercera o cuarta lectura.
Creo en la primera entiendes de que trata y el contexto, pero en las demás, disfrutas de lo símbolos, los guiños y todo lo que pasa desapercibido en un primer contacto.
Recomendado, claro que sí. Pero, elegid bien el momento y sin prisas.
Añadir por último que hay varias películas basadas en el cómic, tres en concreto de Zack Snyder. Lo suyo es ver la última, es la más larga pero la única que incluye la historia de El Navío Negro. Ah y también hay una serie que transcurre tiempo después a lo que sucede en el cómic, interesante también.
VALORACIÓN:
¡Hoooola!
ResponderEliminarAy, me encantó la película, es mi favorita de superhéroes y sin duda tengo que leer el comic, que veo que merece mucho la pena. Tendré en cuenta lo de elegir bien el momento y tomármelo con calma :DD
¡besotes!
No he leído el cómic, solo vi hace años una de las pelis que dices y me gustó más la estética que la historia en sí. Quizá tenga que volver a darle una oportunidad.
ResponderEliminarBesos.