Camilla Läckberg: La mirada de los ángeles

 

SINOPSIS  

Tras la muerte accidental de su hijo pequeño, Ebba y Mårten se trasladan a la isla de Valö para rehacer su vida. Ahí, se instalan en una granja enla que vivió la familia de Ebba hace muchos años. Pero la tragedia los sigue acechando, y un incendio, a todas luces provocado, saca a relucir la historia siniestra que pesa sobre la granja. Hace treinta años toda la familia de Ebba desapareció sin dejar rastro. Solo se salvó ella, entonces un bebé de un año, a quien encontraron sola en la casa. Desde ese momento, recibe una misteriosa felicitación el día de su cumpleaños, firmada con una simple G… Patrik abre una investigación, y Erica, siempre en busca de material narrativo, empieza a tirar del hilo de la historia de la granja por su cuenta. Un acto impulsivo de Anna, la hermana de Erica, aún afectada por la pérdida del bebé que esperaba, revelará la verdad de golpe.

Como ya viene siendo habitual siempre empiezo los años con libros de Camilla Läckberg. Empecé 2022 a tres libros de completar la saga de Fjällbacka (o cuatro porque no se muy bien donde englobar su Tormenta de hielo y aroma de almendras) y el primer libro que empecé fue este, La mirada de los ángeles. A día de hoy, una vez terminado este, me puse directamente con El domador de leones, no sé si llegaré a La bruja o al de Tormenta de hielo o ya si los dejaré para 2023, de momento no va mal la cosa de caras a cerrar el reto o al menos avanzarlo.

La mirada de los ángeles fue publicado por Maeva en 2015 y cuenta con casi 450 páginas.

Esta novela nos trae a dos personajes nuevos, Ebba y Marten, un matrimonio que se traslada a la isla de Välo para reformar un antiguo hostal. Han sufrido una tragedia en su vida y piensan que puede ser una buena manera de volver a empezar. Pero, todo va de mal en peor, parece que alguien quiere hacerles daño con un incendio provocado. 

Quizá todo ello tenga relación con la desaparición de la familia de Ebba treinta años antes. 

 

Patrik deberá investigar lo sucedido en Välo y Erica, como siempre, acabará metida en todo lo que le sucede a Ebba, tanto en la actualidad como en el caso de desaparición de su familia.

 

Esta octava parte sigue un desarrollo parecido a todos los libros anteriores y seguro que de los que siguen.

Son novelas que se pueden leer de forma independiente en cuanto a la trama de la investigación policial, pero no si nos centramos en la parte más emocional, o sea, a la vida de Patrik, Erica, Anna, Dan e incluso de los policías de la comisaria. 

Vaya que si leéis alguna al azar no pasa nada, pero si os interesa la saga, lo suyo es empezar por el primero.

Como en todas sus novelas hay muchos personajes pero a estas alturas conocemos a la mayoría. Solo los relacionados con la investigación son nuevos y tendrán su historia de cero, de los demás vamos recibiendo pinceladas de su pasado o personalidad, pero sobretodo, vemos su evolución.

Esta vez Erica tiene algo más de participación en el caso, en las últimas novelas Läckberg la había centrado demasiado en el cuidado de los hijos y menos en lo demás, pero aquí entra de lleno y parece ser Patrik el que queda un poco más apartado. Aunque algunas actuaciones de Erica son un poco... vaya, que a veces entorpece más que ayuda, pero bueno, como os podéis imaginar la trama acaba cerrándose con la colaboración de todos. 

Los personajes están bien caracterizados, de los antiguos tenemos evolución y de los nuevos, les otorga un pasado interesante que nos hace entenderlos.

El ritmo es algo lento al inicio pero después va aumentando, tanto la trama del presente como la del pasado. En la trama del presente seguimos a varios personajes depende de donde transcurre la acción, contada por un narrador omnisciente; en la del pasado, no, nos centramos en el narrador. 

Aquí aparece de nuevo el tema de la Segunda Guerra Mundial y la relación de Suecia con los nazis, sí que es verdad que es solo para dotar de un contexto a la historia, no tiene la misma relevancia que en Las huellas imborrables. 

La mirada de los ángeles es un libro entretenido, que combina bien descripciones y diálogo. Todo es bastante visual y como siempre me dan ganas de hacer la maleta y de irme para allá.

Pero, después de lo anterior, debo decir que me ha parecido algo floja la trama del pasado, esperaba algo más y lo he encontrado un poco predecible. De momento estoy disfrutando más de la novena entrega, El domador de leones. 

 

El problema, creo es la falta de novedad, tanto en su estructura como en sus personajes, quizá falta un poco de chicha y es todo demasiado light y rosa.

 

En fin, me quedan ya pocos libros para terminar, pero lo suyo -si queréis un consejo-, es dejar pasar tiempo entre una novela y otra pues es demasiado parecido todo y seguro que llega a aburrir, yo lo terminaré porque soy y porque los he ido leyendo con el paso del tiempo, de seguido sé que no podría.

Recomendado, sí claro, y más si ya llevamos siete anteriores, no es cuestión de flojear ahora.

 

VALORACIÓN: