Charlie nunca pensó que podría gustarle a Nick, pero resulta que ahora son pareja. De forma oficial. Pero no solo eso, también cree que está preparado para decirle esas dos palabras que le provocan vértigo: te quiero. Nick siente lo mismo que Charlie, pero también tiene un montón de pensamientos rondándole la cabeza: además de plantearse decirle a su padre que tiene novio, cree que Charlie tiene un trastorno de la alimentación. Las semanas pasan y, en este nuevo curso escolar, Charlie y Nick están a punto de aprender qué significa el amor.
Hoy os traigo la reseña del último volumen de Heartstopper. Para llegar aquí lo suyo es que leáis los anteriores, y una vez acabemos este, hay un quinto volumen que ahora mismo solo está en inglés, así que, o lo leéis en ese idioma o tendréis que esperar (como yo) hasta que salga traducido, aunque con el éxito que tiene esta saga, dudo que tarden mucho. El quinto termina con la historia, así que ahora con más ganas de leerlo.
Volumen de unas 400 páginas y de momento llevamos unas 1360 en total.
Además de seguir con la historia de Nick y Charlie, la autora nos deja también un minicomic con la historia paralela de dos profesores, un perfil de los personajes y algunas publicaciones en las redes sociales. Esto último me parece de lo más original, es verdad que toda la obra es muy actual y se nota en el lenguaje, con expresiones como “lol”, y en los recursos que usan los personajes, por ejemplo, Instagram.
Este penúltimo volumen sigue con la historia de los dos protagonistas pero se centra sobretodo en Charlie y en su salud mental, tiene un problema con la comida y esto empeora con las situaciones de estrés. Nicke no sabe como afrontarlo pero finamente con la intervención de la familia de los dos, se encamina a la terapia y todo parece mejorar poco a poco.
Vemos la importancia de la familia, los amigos, los profesores y la pareja cuando se pasa una mala situación.
Hasta ahora nos habíamos centrado bastante en el inicio de una relación, en como esta sigue, en cuestiones como la identidad de género y la aceptación, en este penúltimo... la autora entra en temas de salud mental y lo hace de una forma seria pero a la vez sencilla, considerando que es normal el desconocimiento sobre el tema, el miedo a afrontarlo, las ganas de negarlo y no hacerle frente... pero también tiene su dosis de esperanza, de ver que puede haber solución, quizá no sea fácil, pero se puede salir.
Me sigue gustando como la autora trata los diferentes temas, la hace de forma amable y bastante dulce. Y eso que esta vez el mensaje es que el amor a veces no puede con todo y se tiene que recurrir a otras personas de nuestro alrededor (padres o profesores) o a profesionales que conocen la situación por la que pasamos (terapeutas, dietistas, psicólogos...), así pues el amor ayuda y mucho, pero no es lo único.
La parte gráfica sigue en la línea de los anteriores, en blanco y negro, co el texto justo pero sin llegar a hacerse pesado. Es una obra que se lle muy rápido pero que te llega, tanto por lo que se dice como por lo que se deduce de las diferentes imágenes.
Volumen que sigue con lo contado en los anteriores, es una historia que me está resultando bonita y que quiero terminar en cuanto el quinto esté traducido.
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